Santa Fe: las condiciones climáticas deterioran la calidad y cantidad de los cultivos

La región centro y norte de la provincia se ven afectada por las continuas lluvias, que perjudican los lotes que aún no fueron cosechados. Granos brotados, manchados, aperturas de vainas, son algunas complicaciones.

16deMayode2018a las09:07

Quinta semana con condiciones climáticas de inestabilidad y precipitaciones en todos los departamentos del área de estudio. Los contextos y escenarios que se presentaron en la semana, fueron con altos porcentajes de humedad ambiente, lloviznas y lluvias. 

Los valores de los registros pluviométricos acumulados en la semana, fluctuaron entre 50 y 350 mm, registrándose los mayores montos en los departamentos del norte del área, con marcado impacto en toda la red vial secundaria y terciaria (de tierra), generando su total intrasitabilidad, dice el informe semanal del Sistema de Estimaciones Agrícolas para el Centro Norte de la Provincia de Santa Fe, que difunde la Bolsa de Comercio de Santa Fe.

Quince días en que los procesos de cosecha estuvieron paralizados y condicionados por la situación ambiental caracterizada por los eventos climáticos, elevados porcentajes de humedad ambiente, de granos, pisos de los lotes y accesibilidad a los mismos.

En este contexto, las consecuencias en la producción ya se observaron particularmente en dos aspectos: calidad y cantidad. En primer término, el deterioro de los granos en un alto porcentaje con indicadores muy relevantes como el manchado, brotado, podredumbre, apertura de vainas, caída de ellas y en segundo término, la significativa merma en qq/ha, porque a lo mencionado en el párrafo anterior se sumarían las consecuencias del déficit hídrico padecido.

Hasta la fecha, los diferentes porcentajes de avance de cosecha son siguientes por cultivos: en arroz un 99 %, en algodón un 47 %, en sorgo granífero un 50 %, en soja de primera un 60 % y en soja de segunda un 15 %.

Se mantuvieron las expectativas ante el inicio de una nueva campaña de cosecha fina. Las condiciones edáficas, disponibilidad de agua útil y las comerciales dieron sustento a las mismas, por lo que el SEA estimó un crecimiento del área a sembrar de un 13 a 13,5 %, con lo que la intención de siembra sería de unas 350.000 ha.