Los caminos rurales, una preocupación que excede al campo

Intransitable, cortado, roto, angosto, bueno, con agua y pozos, son sólo algunas de las cualidades que describen el estado de los 400.000 kilómetros de caminos rurales que hay en Argentina.

Hoy, el estado de los caminos rurales ocupa un lugar importante en la agenda, con las lluvias y la sequía pasaron al frente de los problemas, pero lo cierto es que la problemática de red terciaria data ya de varios años.

Ante este escenario, el pasado 16 y 17 de mayo, la Asociación Argentina de Carreteras (AAC), llevó a cabo un Seminario sobre Caminos Rurales en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con la intención de evaluar como inciden en el desarrollo de dichos caminos, aspectos tales como: el cambio climático, la educación, la salud, la agroindustria y el transporte, entre otros.

Bajo el lema “Caminos Rurales, transporte rural y cambio climático”, durante dos días, se expuso y debatió acerca de las mejores prácticas, conservación, técnicas constructivas, sistemas de gestión, proyectos, educación, medio ambiente y cambio climático, entre otros temas.

Del seminario se desprenden varias ideas interesantes para analizar y reflexionar: por un lado, que el estado de los caminos rurales es una responsabilidad de todos y se tiene que abordar desde el sector público y privado; por el otro, que el estado de los caminos rurales influye en el desarrollo económico productivo y social.

En la apertura, Nicolás Berretta, presidente de la Comisión de Caminos Rurales de la AAC, comentó que la AAC viene trabajando hace mucho tiempo sobre la problemática. Al respecto, puntualizó: “Hay un abandono de los caminos rurales que hacen a la producción del país y se trata de un problema de todos los argentinos que no podemos sacar la producción, es nacional. Miles y millones de dólares se pierden por la falta de atención a los caminos rurales”.

La mirada de las autoridades

Para Germán Bussi,Secretario de Planificación del Transporte, Ministerio de Transporte, los argentinos deben tener en claro que el campo origina multiplicidad de viajes y que los caminos rurales son el primer eslabón de la cadena alimentaria y de la exportación. Por lo cual, apuntó: “El tratamiento debe ser común entre la sociedad civil y el Gobierno”.

A su vez, enfatizó: “La reparación de los caminos rurales está directamente relacionado al mejoramiento de la calidad de vida de las personas, por ejemplo, los chicos que van a las escuelas rurales o que ante una emergencia se deben dirigir a un centro de salud”.