Ley de Semillas: la historia de nunca acabar
Profesionales del sector público y privado participaron del debate "Ley de Semillas, una asignatura pendiente”, que se llevó a cabo en la Universidad de Belgrano, en donde manifestaron su interés por la inmediata sanción de la misma.
|La última Ley de Semillas data del año 1973.
No hay congreso ni seminario del agro en el cual pase desapercibida la necesidad de una nueva Ley de Semillas. El ex ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, afirmó que en 2017 se sancionaría una nueva. Hace unos días, el actual titular de la cartera agroindustrial, Luis Miguel Etchevehere, comentó que el proyecto saldría en este período legislativo del Congreso.
Para debatir en torno a este tema, el jueves 24 se realizó una jornada en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Belgrano, denominada: "Ley de Semillas, una asignatura pendiente".
Profesionales del sector público y privado que conocen el tema de cerca y tienen un gran interés en que se sancione la nueva ley, ya que la última data de 1973, se refirieron a los puntos en los que hay en discordia y a los beneficios que tendría esta nueva legislación para el país.
“Nos urgen nuevas reglas de juego”
Durante la jornada, Gilberto Alegre, diputado nacional por el Frente Renovador en el período 2013-2017 y autor de un Proyecto de Ley de Semillas (expediente 3077/16), presentó y entregó un libro en el cual recopila los aportes y lo debatido durante dos jornadas de discusión en el Congreso en las que participaron los sectores interesados, se alcanzaron importantes puntos de consenso, pero no se logró tratamiento, ni siquiera en la Comisión.
Al ser consultado por Agrofy News acerca del proyecto de reforma de la Ley de Semillas del Ministerio de Agroindustria que circula y según trascendió pronto será presentado en la Cámara de Diputados. Alegre, opinó: “No creo que se pueda seguir trabajando sobre la ley anterior porque son parches a un proyecto muy viejo. Desde entonces hasta el presente todo ha variado notablemente y hace falta la creación de una nueva ley”.
En este sentido, en la presentación del libro, Alegre expresa: “Nos urgen nuevas reglas de juego”.