Santa Fe:comenzó la siembra de trigo con muchas expectativas
Con un suelo en óptimas condiciones avanza la siembra de este cultivo en la zona centro norte de la provincia. Del área total se sembró más del 13 por ciento hasta el momento.
Semana comprendida entre el 22 y 29 de mayo tuvo condiciones climáticas de estabilidad, en todos los departamentos del área de estudio. Los ambientes que se presentaron fueron con medio a altos porcentajes de humedad ambiente, días soleados, temperaturas diarias medias a altas y sobre el final de la misma, vientos de cierta intensidad de dirección norte.
Los procesos de cosecha continuaron firmes, con el paso de los días y con mejoramiento en las condiciones de piso de los lotes, transitabilidad y accesibilidad a los mismos, aunque se mantuvo relativamente alta la humedad de los granos.
Las consecuencias de los eventos climáticos repercutieron en la producción y en dos aspectos: calidad y cantidad, en primer término, el deterioro de los granos en un alto porcentaje con indicadores muy relevantes: como el manchado, brotado, podredumbre de los granos, apertura de vainas y caída de los mismos y en segundo término la significativa merma en qq/ha. Por ello, a modo de ejemplo, en varios departamentos los rendimientos que se obtuvieron fueron de 10 qq/ha y a posteriori del período húmedo cayeron a 3 qq/ha y menos. Por lo cual decidieron el abandono de la cosecha.
Los diferentes porcentajes de avance de cosecha en los siguientes cultivos fueron: en algodón un 60 %, en sorgo granífero un 68 %, en soja de primera un 100 % y en soja de segunda un 62 %.
Se realizaron aplicaciones para control de las malezas en lotes destinados a futuras siembras, como también se observó el movimiento de sembradoras, marcando un ritmo sostenido en la siembra del cultivo de trigo, ciclo largo, dice el informe semanal del SEA que difunde la Bolsa de Comercio de Santa Fe.
Trigo
Continuaron las perspectivas en la intención de siembra del cultivo con un crecimiento del orden de 13 a 13,5% del área, lo que representaría unas 350.000 hectáreas.
El proceso de siembra comenzó a ritmo sostenido, constante en toda el área de estudio, bajo condiciones edáficas y de óptima disponibilidad de agua útil en la cama de siembra, sumado a ello los valores comerciales de mercado, que siguieron dando sustento a dicha situación.
