La roya obligará a estar bien cerca de los lotes de trigo

Los fitopatólogos Marcelo Carmona y Francisco Sautua brindan recomendaciones para la correcta aplicación de fungicidas antes la amenaza de la enfermedad.

11deJuniode2018a las08:19

Las citas referentes a las royas son muy antiguas y muchas de ellas aparecen en la Biblia. Se creía que su ocurrencia era consecuencia de los castigos de los dioses. A modo de ejemplo, en la época de los romanos era tan importante la roya negra que se realizaban procesiones implorando a Robigo, el dios de la roya.

En Argentina, alrededor de 1928-1930 apareció por primera vez la roya amarilla generando importantes daños y pérdidas y obligó a sustituir a los cultivares de trigo de la época, causando daños de alrededor de 2 millones de toneladas.

Hasta recientemente, en Argentina la ocurrencia epidemiológica de la roya amarilla, causada por Puccinia striiformis f. sp. tritici (PST), fue siempre esporádica y recluida a regiones con temperaturas medias más bajas, como el sudeste de la provincia de Buenos Aires. Por ello, nuestro país fue considerado históricamente como zona “marginalmente favorable”. Sin embargo, debido a la difusión de variedades de trigo susceptibles, al surgimiento espontáneo de nuevas razas virulentas de PST, y al cambio climático, en la presente campaña 2017/2018 se registran y cuantifican epifitias que, en la mayoría de los casos, con variedades susceptibles requieren intervención química. Al presente se registran epifitias en el Sur de Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos y norte y sur de Buenos Aires. Similar situación fue observada en la campaña pasada 2016/2017.

Históricamente, la roya negra del tallo (Puccinia graminis f.sp. tritici) fue considerada la roya que mayores daños causaba al cultivo de trigo. Sin embargo, actualmente la roya amarilla es la más importante debido a la gran capacidad de expansión geográfica, su alta variabilidad, y por las recientes epidemias en todo el mundo. Actualmente, el 88% de la producción mundial de trigo es susceptible a la roya amarilla. La principal medida de manejo es sembrar variedades resistentes o de mejor comportamiento sanitario. Sin embargo, en Argentina gran parte de la superficie de trigo fue sembrada con cultivares muy susceptibles y el uso de fungicidas es la medida más frecuente.