Quieren usar el descarte de la soja para hacer papel

Científicos rosarinos diseñaron una forma de hacer celulosa con la cascarilla del cereal que las empresas tiran. Estiman que pueden producir 400 mil toneladas del material y generar nuevos puestos de trabajo

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Guillermo Picó,científico rosarino.

Guillermo Picó,científico rosarino.

19deJuniode2018a las08:36

El año pasado 1.2 millones de toneladas de cascarilla de soja fueron quemadas, mezcladas al alimento del ganado o tiradas a la basura por las cuatro principales empresas que lo exportan o lo transforman en biodiésel. Fue el descarte de las 54 millones de toneladas producidas en Argentina. Para el científico rosarino Guillermo Picó era un desperdicio por partida doble. Sabe que con un simple método de laboratorio podía transformarlas en 400 mil toneladas de celulosa, el material usado para hacer papeles y que viene de la tala de miles árboles cada año.

Picó también conocía cómo sacarles una serie de enzimas que sirven para esterilizar un instrumental médico y hoy son importadas. En todos los casos significa crear nuevos puestos de trabajo. “Nos dedicamos a rescatar lo valioso de lo que no vale nada. Es algo muy expandido en Brasil, Colombia y México. Parece que acá los residuos no molestan ni contaminan”,explicó.

Pico dirige el Instituto de Procesos Biotecnológicos y Químicos de Rosario (IPROBYQ)*. En 2000 empezó a pensar cómo aplicar lo que había aprendido en la facultad para reducir la contaminación seduciendo a las empresas no con una certificación en ecología sino generándoles más dinero. Hace tres años creó el instituto que funciona en la Facultad de Bioquímica y Farmacia de la UNR (Suipacha y Santa Fe). Dirige a 18 investigadores y 30 personas más, entre becarios y alumnos de la carrera. Juntos intentan aislar las moléculas valiosas del descarte que hacen las principales industrias de Santa Fe: la frigorífica y la cerealera.