Este invierno permitiría rindes superadores para el trigo 2018/19

Las condiciones climáticas que se presentan hasta el momento, humedad, frío y nutrición óptima genera buenas expectativas trigueras.

03deAgostode2018a las08:25

El año pasado el trigo alcanzó los 43 qq/ha, quedó a solo un quintal por debajo de su marca máxima en la región central en el ciclo 2010/11. Y sin embargo, hubo muchos problemas: excesos de humedad, y en agosto, el calor y la humedad hicieron explotar un inédito ataque de roya amarilla. Incluso para esta época, el calor de julio del 2017 forzaba a un puñado de lotes a entrar en encañazón por el acortamiento de etapas que producían las altas temperaturas.

Ese acortamiento del macollaje limitó a esos trigos a unos pocos tallos y menos cantidad de espigas por plantas. Pero fue un año exitoso. La alta tecnología en fertilización y el excelente control de enfermedades logró que el cultivo alcance los más altos niveles de rinde.

En este ciclo 2018, el trigo cuenta con una fertilización aún mayor —muchos están refertilizando, en este momento— y las horas por debajo de los 5C° de julio, son más del doble que las de un año atrás. El trigo no sufrió daños por la gran helada. Está creciendo lento pero con mayores tasas de macollaje por la mayor cantidad de horas de frío.

Los ingenieros explican que el frío contribuye a la vernalización, lo que puede traducirse con una mayor floración. Por todo esto empieza a haber una gran expectativa, el 2018 puede demostrar cuál es el máximo rinde que el trigo puede alcanzar cuando el clima y la tecnología se alinean a su favor.