La baja proteína: un tema de preocupación para la cadena de la soja
La baja proteína de la soja argentina es un tema de preocupación para la industria, exportación y para la cadena de la soja en general.
El Profat (proteína+aceite) varía en función de la cantidad de proteína y aceite de cada año y de cada región sojera.
La expansión de la demanda mundial de harina de soja está acompañada por una intensificación de los requerimientos nutritivos, lo que implica que los consumidores se están volviendo más estrictos en cuanto al tenor proteico que debe poseer la harina que se comercializa.
Contrariamente, en nuestro país se viene verificando una caída en el tenor proteico de la soja, que dificulta la obtención y el procesamiento de harinas de gran calidad.
En el relevamiento a cosecha en acopios y cooperativas de la Zona Núcleo Sojera que viene realizando desde hace 21 años el personal del Laboratorio del INTA Marcos Juárez se puede observar cómo viene cayendo la proteína en forma sistemática año tras año, mientras que el aceite se mantiene en niveles altos.
Las condiciones ambientales en llenado de grano son fundamentales en la expresión de la cantidad de proteína que se correlaciona inversamente con rendimiento.