El girasol, una opción rentable en la rotación

El cultivo se ha vuelto una opción rentable dentro de la rotación en el oeste de Buenos Aires aportando mucha estabilidad en los resultados.

Así lo aseguraron dos asesores que expusieron sus posiciones en un taller de ASAGIR en Pehuajó.

Así lo aseguraron dos asesores que expusieron sus posiciones en un taller de ASAGIR en Pehuajó.

03deOctubrede2018a las16:38

El oeste de la provincia de Buenos Aires es una de las regiones que ha experimentado el mayor crecimiento en superficie de girasol. Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, el cultivo ocupó 110.000 hectáreas en la región norte de La Pampa y oeste de Buenos Aires durante la campaña 2017/18. Ahora se espera que la nueva siembra se extienda a 140.000 hectáreas. ¿Las razones? Se trata de un buen negocio.

Así lo atestigua Luis Sabbatini, gerente de producción de Sastre Inchauspe (SISA), una empresa familiar que siembra unas 900 hectáreas de girasol en la zona de Pehuajó y Trenque Lauquen, y otras 300 en General Lamadrid. “En primer lugar, hacemos girasol por la consistencia de altos márgenes que se obtienen. Con un rinde de 32,8 quintales por hectárea en los últimos cinco años se han alcanzado márgenes brutos de 570 dólares por hectárea en el oeste de Buenos Aires”, comenta el ingeniero agrónomo, uno de los protagonistas del taller técnico que ASAGIR (Asociación Argentina de Girasol) realizó días atrás en Pehuajó y Carhué.

“Tiene un bajo coeficiente de variación en rendimientos y eso es muy bueno para el negocio. Además, siempre ha mostrado una tendencia sostenida de incremento en los márgenes brutos”, explica y muestra los cálculos realizados por la empresa. En términos de rédito económico, los números lo ubican por encima de todos los cultivos, excepto del doble cultivo trigo/soja de segunda que presenta un margen bruto de 630 dólares por hectárea (ver gráfico).

“Tenemos medido además un plus promedio de 300 kg/ha en la fina (trigo o cebada) posterior al cultivo de girasol respecto del antecesor soja. Es totalmente complementario con los cultivos de fina y también con la tecnología de cultivos de servicios, que es clave en nuestra estrategia porque ha generado un fuerte impacto en la estabilidad del modelo agrícola”, agrega Sabbatini.