Cómo hacer silaje de maíz de alta calidad

El 24 de mayo, en Oncativo, la jornada Experiencia Forrajera y en Cosecha volverá a desplegar las respuestas que productores y contratistas necesitan por estos días.

Un adelanto con algunas recomendaciones para aprovechar al máximo los aportes del maíz.

Un adelanto con algunas recomendaciones para aprovechar al máximo los aportes del maíz.

15deAbrilde2019a las08:57

Por su relación costo/beneficio, el silaje de maíz es el forraje más utilizado en el mundo y en Argentina. Aquí, en la última campaña superó el millón y medio de hectáreas. Es rendidor, aporta buen valor energético, alta palatabilidad y tiene bajo costo de almacenamiento. Los datos registrados hasta el momento en gran parte del área pampeana argentina indican que los rindes superan los 40.000 kilos promedio de materia verde por hectárea, con picos que pueden superar los 50.000 kilos.

“Más que nunca, en este contexto de alta productividad, el desafío es que se tomen las decisiones correctas en el momento oportuno, de esta forma se podrán minimizar pérdidas y producir mayor cantidad de kilos de carne y litros de leche con la misma cantidad de kilos de materia seca cosechada por hectárea”, asegura el ingeniero Federico Sánchez, de CLAAS Argentina.
 
El tema será uno de los contenidos que formarán parte de la próxima jornada Experiencia Forrajera y En Cosecha que se llevará a cabo el 24 de mayo en el campo experimental que CLAAS Argentina tiene en Oncativo (KM 628 de la Autopista Córdoba Rosario). En esta edición, el grupo de empresas que forman parte de la iniciativa invitan a los asistentes a llevarse estabilidad a su campo. Para ello, los contenidos de este encuentro de capacitación gratuito girarán en torno a ofrecerc
 
“Siempre debemos tener en cuenta que la ventana óptima de picado de maíz es entre 32% y 42% de materia seca”, afirma Sánchez al desplegar las recomendaciones para obtener silajes de calidad, y destaca que valores inferiores a estos porcentajes pueden derivar en una fermentación butírica y un incremento de los costos, mientras que niveles superiores pueden retrasar o incluso impedir que la fermentación se lleve a cabo con éxito.