Dar vuelto en semillas: la alternativa sustentable que ya es tendencia

Ante la falta de monedas, un emprendedor mendocino ideó el Eco Vuelto con semillas de hortalizas, que busca promover las huertas orgánicas y a la vez solucionar el problema del cambio chico.

06deJuniode2019a las05:57

Caramelos, curitas, o el tan escuchado “te debo un peso”, el problema con el cambio que sufren comerciantes y pagan los clientes es diario. Es por eso que en febrero de este año a Leandro Bompadre, un joven mendocino estudiante de Diseño Gráfico, se le ocurrió una idea que rápidamente se expandió por toda la ciudad y llegó a otras provincias.

En exclusiva con Agrofy News, el joven estudiante explicó: “Durante la carrera tuvimos que armar un proyecto. Tratamos de identificar problemas y buscar posibles soluciones. A la problemática de la falta de monedas se me ocurrió crear Eco Vuelto, una alternativa que busca generar una relación entre las personas y las huertas orgánicas”.

Eco Vuelto consiste en unos sobrecitos triangulares que contienen semillas de hortalizas: “Arranqué en mi casa con semillas de flores y de dichondra (una especie de césped, similar a un trébol) y la idea es que cada persona se arme su propia huerta orgánica. Estamos armando Eco Vueltos con semillas de rabanitos, cebollita de verdeo, rúcula, acelga, cilantro, perejil”, detalló el emprendedor mendocino, quien comenzó con esta idea en Luján de Cuyo y rápidamente tuvo repercusiones en todo el país.

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Leandro comenzó con el proyecto solo y rápidamente, debido a la demanda, su familia comenzó a ayudarlo, principalmente su hermano. “Salí a recorrer las calles y el primer día ya hubo gente interesada. Iba a comercios de diferentes rubros y les decía que podían solucionar el problema del faltante de monedas, que además les permitía ganar dinero y dar una imagen positiva al medio ambiente”, contó Leandro, asombrado de que el proyecto diera un salto tan grande en tan poco tiempo.

Con respecto a cómo funciona, el joven mendocino contó que el Eco Vuelto es una alternativa que cada comerciante lo gestiona a su criterio: “Cada negocio tiene la libertad de elegir qué cantidad de vuelto pueden dar con cada sobrecito. Por ejemplo, tenés que dar un vuelto de dos pesos, das un sobrecito, o de cinco das dos, lo vas manejando según lo que le convenga. Hay muchos comercios que lo regalan porque quedan bien con el cliente, generan un lazo”.