La soja fue la más castigada en Chicago: pagaron hasta $9.600 en Rosario

Los operadores toman ganancia y presionan el valor de los derivados agrícolas en Chicago.

Rueda de toma de ganancias en Chicago.

Rueda de toma de ganancias en Chicago.

21deJuniode2019a las17:10

En la última rueda de la semana, Chicago finalizó con bajas en los 3 productos. El más castigado fue la soja, con bajas por encima de 4 dólares. De esta manera, pierde el terreno ganado en la rueda de ayer. 

Tras una semana positiva para granos y oleaginosas, los operadores toman ganancia y presionan el valor de los derivados agrícolas en Chicago. Por otra parte, el mercado aguarda el informe del USDA del día lunes, donde se darán a conocer avance de siembra y estado de los cultivos en Estados Unidos, así como también el informe de Área sembrada que brindará un panorama del impacto de las excesivas lluvias en EE.UU.

A nivel local, destacamos una nueva caída en el tipo de cambio, retrocediendo en la jornada de hoy 50 centavos. En el mercado de granos, los negocios fueron limitados, con pocas operaciones registradas.

MERCADO INTERNACIONAL

Soja

Los futuros de soja finalizaron con pérdidas de 4 dólares, por ventas técnicas de toma de ganancias tras alcanzar valores máximos en 3 meses en la jornada de ayer. Además las expectativas de mejora en las condiciones climáticas en los próximos días pesan sobre los precios, y permitirían a los productores progresar con las labores de siembra en el midwest estadounidense.

El lunes el USDA informará el grado de avance en su informe semanal, mientras se aproxima el fin de la ventana de siembra.

El otro foco de atención estará en las negociaciones comerciales que llevarán a cabo China y Estados Unidos con el fin de resolver el conflicto que limita las compras chinas. La semana próxima se llevará a cabo una nueva cumbre del G-20 en Japón donde se reunirán ambos mandatarios.

Maíz

Los futuros de maíz operaron con bajas de 2 dólares a partir de toma de ganancias por parte de los fondos, luego de tocar niveles máximos en 5 años. Además, los pronósticos indicarían una pausa en las precipitaciones que amenazaban con dañar los cultivos, tras demorar de manera histórica.