Elecciones 2019: siete encuestas, polarización y final abierto
La fórmula peronista kirchnerista terminaría primera en octubre. Pero hay “empate” en el balotaje con la macrista peronista. La polarización se acentúa y todo podría definirse en primera vuelta.
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Ya cerraron las listas. Y este fin de semana empezó la campaña de cara a las PASO: los spots de los diferentes candidatos ya se escuchan una y otra vez en la radio recordando a cualquier olvidadizo que el eje de este año son las elecciones presidenciales, con las primarias de agosto, las elecciones generales de octubre y, eventualmente, el ballottage de noviembre.
Tras el cierre de listas, hubo siete encuestas que se hicieron públicas en los últimos días. Más allá de las diferencias en las proyecciones, tienen una coincidencia absoluta en que el escenario electoral para octubre es de una polarización cada vez mayor: entre los de la fórmula peronista-K que lleva a Alberto Fernández como candidato a presidente con Cristina Fernández de Kirchner de vice, y la oficialista que encabeza el actual presidente Mauricio Macri junto al peronista Miguel Ángel Pichetto.
En todas las encuestas, los candidatos del Frente de Todos (Fernández y Fernández) llevan cierta ventaja para octubre por sobre los de Juntos por el Cambio (Macri y Pichetto), mientras que la fórmula de Consenso Federal que busca quedarse con los votantes ajenos a la grieta y los votos del peronismo del interior (Roberto Lavagna-Juan Manuel Urtubey) corre muy de atrás, sin chances según esos guarismos.
La cuestión central, además de la ventaja de peronismo-kirchenrismo, es que la polarización es tan fuerte que todo podría definirse en primera vuelta y no haya elecciones en noviembre.
Qué debe pasar para que no haya ballottage
Para imponerse en primera vuelta y evitar el ballottage debe darse uno de estos dos supuestos: que el primer candidato saque más del 40% y le lleve por lo menos 10 puntos porcentuales de ventaja al segundo; o que saque más del 45%, sin importar si la diferencia con el segundo es de un voto o de 30 puntos.
Estos porcentajes se miden sobre los votos positivos válidamente emitidos. Es decir que en la cuenta del 100% no entran ni los votos anulados ni los votos en blanco: sólo cuentan los que fueron a algún candidato presidencial (tampoco entran los que cortaron boleta y, por ejemplo, votaron a diputados pero no metieron en el sobre a ningún candidato a presidente).
El primer escenario -una diferencia de más de 10 puntos porcentuales- parece hoy improbable. Pero el segundo -que el primero saque más del 45% de los votos positivos válidos en primera vuelta- empieza a aparecer cercano.
Y encima las encuestas que miden ese fenómeno y los análisis y notas que lo destacan (como esta misma) tienden a potenciarlo en formato de profecía autocumplida: con la posibilidad de que una de las dos fórmulas gane en primera vuelta -ya sea la peronista-kirchnerista o la macrista-peronista-, es plausible suponer que muchos indecisos o incluso votantes de otros espacios se definan por una de esas posibilidades para evitar la otra.
La polarización podría llevar el escenario de ballottage a octubre.
Qué dicen las encuestas para primera vuelta
Realle Dalla Torre
Uno de los sondeos más recientes es el de la consultora Reale Dalla Torre, que difundió el fin de semana el diario Los Andes. En esa encuesta, la fórmula de Alberto y Cristina está primera para octubre con un 37% de intención de voto, a casi cinco puntos de Mauricio y MIguel Ángel, que tienen 32,3%. Consenso Federal (el frente que lleva a Lavagna-Urtubey) tienen 10% y los indecisos son el 12%.
