Hacia 2028 los precios de los alimentos se mantendrán bajos

Un informe elaborado por organismos internacionales señalaron que el aumento de la producción agrícola mantendrá bajos los precios de los alimentos la próxima década, aunque persisten muchas incertidumbres

09deJuliode2019a las13:23

La demanda mundial de productos agrícolas crecerá un 15 por ciento en la próxima década, mientras se espera que la productividad agrícola aumente ligeramente más, lo que hará que los precios ajustados a la inflación de los principales productos agrícolas se mantengan en los niveles actuales o por debajo de ellos, según detalla el informe anual de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

“La agricultura mundial se ha convertido en un sector muy diversificado, con actividades que van desde pequeñas explotaciones de subsistencia hasta grandes compañías multinacionales”, afirman el Director General de la FAO, José Graziano da Silva, y el Secretario General de la OCDE, Ángel Gurría. Además de proporcionar alimentos, añadieron que los agricultores de hoy son importantes custodios del entorno natural y se han convertido en productores de energía renovable.

El documento destaca que las perspectivas prevén que las mejoras de los rendimientos y una mayor intensidad de producción darán como resultado una mayor producción, aun cuando el uso de las tierras agrícolas a nivel mundial permanezca en general constante. En este sentido esperan que las emisiones directas de gases de efecto invernadero de la agricultura crezcan alrededor de un 0,5 por ciento anual durante la próxima década, por debajo de la tasa del 0,7 por ciento de los últimos 10 años.

Desde OCDE señalaron que se prevé que el uso de cereales para la alimentación aumente en unos 150 millones de toneladas durante el período de la previsión -lo que supone un incremento del 13 por ciento-, sobre todo gracias al arroz y el trigo. El principal motivo de esta alza proyectada en el uso de alimentos básicos es el crecimiento demográfico, que se espera más rápido en el África subsahariana y Asia meridional.