Desarrollaron un injerto que aumenta un 58% el rendimiento de la planta de tomate
El INTA promueve esta tecnología en beneficio de los productores de Salta. Se trata de una técnica limpia que reduce la densidad por hectárea a la mitad y mejora la sanidad y la tolerancia a factores adversos.
Reconocidos por producir hortalizas de primicia destinadas al consumo nacional, los horticultores de Salta y Jujuy se enfrentan a dificultades en la producción de tomate debido a la incidencia de plagas y enfermedades del suelo, la reducción de rendimientos por el monocultivo y factores adversos, sumado a las limitaciones propias de la escala.
Para Ceferino Flores, especialista en fitopatología del INTA Yuto, Jujuy, comentó: “El injerto es una tecnología que permite remediar los bajos rendimientos en tomate, producto de los patógenos de suelo como la podredumbre vascular por Fusarium spp y los nematodos”.
Además agregó que se tienen ensayos que confirman que mediante esta técnica es posible incrementar la productividad del cultivo de tomate hasta en un 58%. El incremento es producto de un mejoramiento fisiológico a partir del incremento en la vigorosidad radicular de la planta, así como el aumento en calidad, número y tamaño de frutos.
En este sentido, destacó que entre las numerosas ventajas que plantea esta técnica, es posible mejorar el comportamiento frente a infecciones por bacterias fúngicas. “Es una alternativa no contaminante para el manejo de enfermedades como marchitez radicular y de tallo por hongos y bacterias, nódulos de la raíz producidos por nematodos y raíz acorchada”, detalló.