La versatilidad en maquinaria como vector de rentabilidad

Matías Cavadini es un contratista rural de la zona de Los Toldos, provincia de Buenos Aires. Trabaja en la aplicación aérea de agroquímicos y en la aplicación de fertilizantes sólidos y siembra al voleo con Altina. Incorporó esta última tecnología en 2015 y desde entonces no paró: amplió su capacidad operativa y ganó en superficie tratada. Dice que la versatilidad del sistema Altina le permite tener una agenda de trabajo siempre cargada. Hoy es un referente en cultivos de cobertura dentro de la provincia.

¿Cómo llegó a utilizar la maquinaria Altina?

Como mi actividad se inicia puramente como aeroaplicador, desde el avión tenía otro panorama de los cultivos. En algunos notaba líneas rectas que no eran propias de la naturaleza. Me generó inquietud saber por qué esos lotes tenían esas marcas de diferentes colores. Con colegas ingenieros y con los monitoreadores de esos lotes empezamos a estudiar el asunto, para saber si era la cola de la cosechadora o una falla de la fumigación. Y se llegó a la conclusión de que era por fallas en la fertilización.

Para ese entonces yo ya incursionaba en la aplicación terrestre. Había tenido la posibilidad de ir al Pla Power Tour y vi funcionar el Kit Altina montado en una autopropulsada Pla. Desde ese momento me aboqué a estudiar el tema de la fertilizadora y sembradora. Terminé comprando la máquina y comencé con los trabajos. Al segundo año gané clientes y por lo tanto superficie tratada.