El maíz se vuelve tendencia en el suroeste bonaerense a pesar de las condiciones adversas

Según un estudio académico realizado por la Universidad de Buenos Aires, este cultivo estival quintuplicó el área de siembra. Además, se analizó cómo los productores lograron superar las restricciones.

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21deFebrerode2020a las13:01

Según los datos aportados por la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA), el área de siembra de maíz se quintuplicó en el suroeste bonaerenses. Esta situación se destacó porque la zona geográfica presenta suelos poco profundos con baja capacidad de almacenar agua. 

Según el estudio que se publica en Sobre La Tierra, para que esto suceda, los productores debieron adaptar los manejos agrícolas tradicionales. El informe reveló que el área sembrada con maíz creció en un 400% entre los años 2008 y 2015, y determinó cómo se ajustaron fechas y densidades de siembra para lograr rindes estables en condiciones desfavorables.

“En la última década, la superficie sembrada con maíz aumentó en toda la Argentina. Este cultivo entró en la rotación de muchos campos por sus características benéficas para los suelos, entre otros aspectos. Además, la forma de producirlo se modificó y permitió que se practique en áreas con diversas limitantes, como el suroeste de Buenos Aires” contó Diego Rotili, docente de la cátedra de Cerealicultura de la FAUBA y estudiante de doctorado en la Escuela para Graduados ‘Ing. Agr. Alberto Soriano’, de esa Facultad.

Además, agregó que inicialmente, en esta zona, los productores comenzaron a sembrar maíz con más frecuencia, pero con resultados muy malos. Uno de los inconvenientes es que no les servían los manejos que funcionaban en las zonas núcleo. “Tras más de una década de ajustes en las prácticas agronómicas, la producción del cultivo se estabilizó y su superficie se multiplicó. Con otros colegas de la FAUBA encontramos que el área cultivada pasó de 50.000 hectáreas (ha) a 250.000 entre los años 2008 y 2015. También estudiamos la forma en que los productores superaron las limitantes edáficas y climáticas de la zona, y los rindes que obtuvieron”, explicó Rotili.