“El agro tiene que tener voz en agendas más amplias, de causas comunes”

El analista de comunicación, Damián Fernández Pedemonte, analiza cómo el sector agro construye su propio relato y qué estrategias puede emplear para mejorar el diálogo con la sociedad.

“El agro tiene que manifestarse en causas que son más amplias, que son comunes a gran parte de la sociedad”, enfatizó el especialista.

“El agro tiene que manifestarse en causas que son más amplias, que son comunes a gran parte de la sociedad”, enfatizó el especialista.

01deAgostode2020a las08:10

Vicentin, rotura de silobolsas, incendio en el delta del Paraná, producción de cerdos, veganismo, agroquímicos, son algunos de los temas que circulan por las redes sociales y que tienen en la mira a un sector que desde hace tiempo es objeto de repudio para una parte de la sociedad: el agro.

Según el Dr. Damián Fernández Pedemonte, director de la Escuela de Posgrados de Comunicación de la Universidad Austral, para analizar la situación comunicacional entre el campo y la ciudad primero hay que tener en cuenta dos contextos o temporalidades.

Uno que viene hace más tiempo, que es la dificultad que está teniendo el agro en los últimos diez años de gestionar su imagen, de la gente no vinculada con el agro. “Al no tener un plan común ha cedido su representación social en manos de los políticos fundamentalmente, y de los medios de comunicación”, expresó el especialista. 

A esa situación hay que agregarle que cambió completamente el sistema de medios y si antes era difícil tener una comunicación mediática más o menos unificada para el sector, hoy es mucho más difícil eso porque no hay ninguna posibilidad de control. “Las voces son múltiples. Las redes sociales opinan y con sus propios algoritmos van armando comunidades que quedan de un lado y del otro de la grieta. La crisis comunicacional puede surgir de cualquier lado”, continuó explicando.

Un segundo contexto es el actual, con el gobierno kirchnerista donde se activa nuevamente la famosa “grieta”  y el recuerdo que tiene el sector de lo que fue el 2008. “Todos estos temas están generando una polarización en las redes sociales. Yo no creo que estos temas correspondan a una estrategia coordinada de comunicación ´antiagro´, pero de hecho cada una de estas agendas lo que hace es poner una parte de las redes defendiendo al agro y otra atacando”. 

La agenda del conflicto

El tema Vicentín refleja claramente la polarización: “Fue presentado primero por el gobierno no como expropiación sino como un “rescate”, primero con un decreto de intervención, después mandando el proyecto al Congreso. Eso fue interpretado por la mayor parte de la población como un avance del Estado, entonces la pelea era la defensa de la propiedad privada, de la producción”. 

Otra situación similar está pasando con los ataques a los silobolsas. “Por un lado, el gobierno hace un esfuerzo por considerarlo un problema del sector, no privado, en cambio el agro denuncia algo intencional. Por su parte. el ministro de Agricultura insinuó la posibilidad de que gente vinculada al gobierno anterior podría estar detrás del ataque para vincular al actual. Se vuelve a reproducir la grieta, kirchnerismo vs agro”, detalló el analista de medios.

Con respecto a los incendios en el delta del Paraná, tema de esta semana, también se plantea en dos extremos. “Algunos lo ven como inoperancia del Estado para controlar la actividad ganadera, otros que son incendios provocados por los que no quieren se usen las islas para la ganadería, un ataque al agro o el agro el que está del lado de los que lo ocasionan”, continuó explicando Fernández Pedemonte. 

Según cuenta el especialista, la opinión pública está especialmente sensible con todos los temas que tienen que ver con estas nuevas agendas que le afectan cada vez más al agro y que circulan sobre todo en las redes sociales: toda la agenda medio ambiental que incluye el tema de los agroquímicos, humedales, suelos o la cuestión de los animales, veganismo que tiene como blanco principal a la ganadería

Ver también: Cómo comunicar el campo ahora que el veganismo se coló en la agenda