"Antes de que sea una tragedia": la visión de Ricardo Lorenzetti sobre la seguridad alimentaria
El juez de la Corte Suprema sugiere políticas públicas y normas jurídicas que puedan aportar soluciones
"La seguridad alimentaria, en la agenda mundial y nacional", es el titulo de una columna que Ricardo Lorenzetti, ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, publicó en Clarin, en donde considera que "las urgencias cotidianas no deberían impedirnos enfrentar seriamente los desafíos del siglo XXI con políticas públicas y normas jurídicas que puedan aportar soluciones, antes de que sea una tragedia".
Seguridad alimentaria: "Nuevas exigencias regulatorias en distintos países"
A continuación, la columna completa de Ricardo Lorenzetti en Clarin:
Naciones Unidas promueve un proyecto conjunto entre el Instituto Internacional para la Unificación del Derecho Privado (UNIDROIT), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), con la finalidad de redactar principios jurídicos para mejorar la cadena alimentaria y el desarrollo agrícola a nivel global.
Me ha tocado dirigir ese proyecto donde participan juristas de todo el mundo.
¿Por qué razón estas organizaciones se enfocan en este tema?, ¿cuál es la importancia? La seguridad alimentaria se ha transformado en un tema de agenda porque la elaboración de los alimentos tiene una influencia directa sobre la salud y, a su vez, los cambios que se proponen, impactan sobre la manera en que se organizan los productores, sus costos, las cadenas globales de aprovisionamiento y las regulaciones nacionales e internacionales.
El modo en que nos alimentamos los humanos se ha convertido en un asunto importante en todo el Planeta. La carne o las verduras o la pasta que consumimos, se transforma en nuestra piel, nuestra sangre, o nuestros órganos. Las personas son cada vez más conscientes de este fenómeno y hay una revolución alimentaria, en la medida en que los ingresos económicos lo permiten.
Las empresas prestan atención a estos cambios de costumbres que obligan a cambiar la producción, distribución, y comercialización de productos. Los gobiernos también tienen interés porque impacta en la salud, en los sistemas sanitarios y tiene relevancia social, económica. Estos aspectos parecen muy obvios, pero no ha sido así en los últimos años. La producción masiva de alimentos ha provocado distorsiones.