Fertilidad 2021: los 12 mensajes finales de un especialista en nutrición de cultivos
Fernando García, coordinador académico del evento, brindó un resumen del simposio que tuvo como foco la necesidad de mejorar la productividad y calidad de cultivos
Los días 12 y 19 de mayo y el 2 de junio se llevaron a cabo los tres encuentros virtuales del Simposio Fertilidad 2021, organizado por Fertilizar Asociación Civil bajo el lema “Ciencia y tecnología para la nutrición sustentable”. El evento, del que participaron más de 3.200 personas conectadas, a través de la plataforma del portal Agroconsultas, fue el escenario para actualizarse sobre la necesidad de mejorar la productividad de los cultivos y la calidad de los granos, enfocados en la recuperación de los suelos y el cuidado del medio ambiente.
En una conferencia de prensa virtual, realizada luego de la última jornada, la gerente ejecutiva de la Asociación, María Fernanda González Sanjuan, anunció la continuidad del Simposio, que se realiza cada 2 años, en Rosario (Santa Fe) en 2023, con el deseo de que vuelva a ser en forma presencial.
Luego, el presidente de Fertilizar, Francisco Llambías, realizó un resumen de los temas que se abordaron en las disertaciones de las tres fechas del Simposio.
Nutrición de cultivos
En la primera jornada, “Nutrición de cultivos para mejorar la producción de alimentos”, Jorge Bassi, vicepresidente de Fertilizar AC, informó que en 2020 Argentina superó el volumen 5.200.000 toneladas de fertilizantes, registrándose un récord, a la vez que planteó que los actuales niveles de fertilización son insuficientes para reponer la cantidad de nutrientes que se extraen de nuestros suelos, que se ubica en el orden del 35% en promedio.
En la misma jornada, Martín Díaz Zorita, coordinador del comité técnico de Fertilizar AC, afirmó que la calidad nutritiva de los cultivos redundará en mayor calidad de los alimentos. Planteó que, para poder crecer, desarrollarse y producir, los cultivos requieren nutrientes que deben ser abastecidos por fuentes externas como los fertilizantes.
En este sentido, Andrés Grasso, coordinador técnico de la Asociación, resaltó la importancia del muestreo, análisis y diagnóstico de suelos como herramienta básica para la recomendación de aplicaciones y afirmó que la agricultura por ambiente es una poderosa herramienta para la fertilización, apoyada además en buenas prácticas (dosis, momento, tipo y fuente más adecuados).
Juan Pablo Monzón, de FCA-INTA Balcarce y CONICET, advirtió que hacia 2050 la demanda de alimentos aumentará más del 50% por el incremento de la población y el cambio en las dietas; por lo que advirtió que “si no se intensifica la producción en la superficie cultivable, nos veremos obligados a convertir valiosos ecosistemas naturales en zonas agrícolas”. Mientras afirmó que, en Argentina la brecha entre la producción actual y la alcanzable es de 41% en trigo y maíz, y en soja 32%, por lo que consideró que “el nivel de fertilización actual no es suficiente y los balances indican que hay ‘minado’ de nutrientes”.
Innovaciones e ideas de hoy
En la segunda jornada, Victoria Fernández, de la Universidad Politécnica de Madrid, introdujo el tema de la fertilización foliar, que colabora en la corrección de las deficiencias nutricionales de las plantas, así como favorece el desarrollo de los cultivos con mejores rindes y calidad de las cosechas. La especialista recomendó que la nutrición foliar sea complementaria a la nutrición vía raíz y que se aplique con adyuvantes.
Por su parte, Alejandro Perticari, de INTA Castelar, habló del aporte de los fertilizantes biológicos (inoculantes) con resultados de 1.000 ensayos en todo el país, que reportaron en promedio 8% más de rendimiento de soja. Perticari sugirió hacer las aplicaciones respetando “las tres B”: buen inoculante, buen proceso de inoculación y buena condición de crecimiento de los cultivos.
Díaz Zorita completó con la descripción de los beneficios que aportan los bioestimulantes, que son moléculas producidas por organismos vivos o análogas, que potencian el crecimiento del cultivo (entre ellas, las proteínas hidrolizadas, hormonas, aminoácidos, moléculas microbianas activas, extractos de algas y promotores de crecimiento), con las cuales se lograron respuestas de hasta un 8% en trigo y similares en soja, con una fuerte interacción con el ambiente.
Esta jornada la cerró Julián Muguerza, de Glimax, quien destacó que en la actualidad hay una gran capacidad de generar datos con las tecnologías 4.0 para agregar valor al campo y a los recursos humanos, intensificando el conocimiento del suelo. Muguerza advirtió que “una muestra de suelos por lote ya no es suficiente para un diagnóstico sitio-específico” y dijo que si se sigue fertilizando en forma deficiente habrá un deterioro del sistema productivo medido en términos de fertilidad del suelo. “El objetivo es aprender y mejorar”, remarcó.
Podemos producir más y mejores alimentos
En la última jornada, Fernando Andrade de INTA Balcarce, resaltó que “la agricultura argentina representa 10% del PBI, 10% del empleo y 63% de las exportaciones, y produce alimentos para más de 400 millones de personas”.