El Campo duerme en el Congreso

Faltan 15 días para las elecciones primarias y el agro se juega su representatividad

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27deAgostode2021a las08:26

Buen día. Aunque no lo crea, estimado lector, faltan solo 15 días para las PASO (Primarias abiertas simultaneas y obligatorias) y dos meses y medio para las generales. Por eso creo que es un buen momento para hablar de la participación del sector agropecuario en la vida política.   

“Lejos quedaron los tiempos en que los ganaderos eran gobernadores o presidentes (Juan Manuel de Rosas, Estanislao López o Justo José de Urquiza). El último intento serio para obtener la presidencia de la Nación fue de parte de Lisandro de la Torre, senador y dos veces candidato presidencial”, dice un artículo de la Bolsa de Comercio de Rosario firmado por la Lic. Iris Speroni.

El 17 de julio de 2008, a la madrugada, fue la última vez que el Congreso fue real escenario del campo argentino. La mayor participación política del sector agropecuario había resurgido como respuesta al intento del Gobierno por instaurar las retenciones móviles.

El sector salió de su zona de confort para pelear por lo que era justo. Productores, contratistas, dirigentes, comerciantes y ciudadanos alejados al campo siguieron por primera vez una sesión legislativa con la adrenalina y el nerviosismo con la que se sigue la final de un mundial de fútbol. “Que la historia me juzgue. Pido perdón si me equivoco. Mi voto no es positivo”, dijo el entonces vicepresidente Julio Cobos entrada la madrugada. La sesión se siguió en pantallas gigantes. El país estaba en vilo por una ley del campo.

“En la 125 tuvimos una ola de representantes del sector. A los que el mismo sector después los abandonó. Eso generó una retracción”, asegura Germán Praats, presidente de Fundación Barbechando, una organización de la Sociedad Civil que busca incidir en las leyes y las políticas públicas del sistema agroindustrial, en el Congreso de la Nación.

¿Por qué el agro no logra una representación parlamentaria? ¿Es necesario un nuevo conflicto como el de la 125, o será posible salir de esta prolongada siesta legislativa con la certeza de que lo que no se trabaja no se gana?