IBC Atanor: la tecnología que llegó para proteger al medio ambiente
Los envases de la empresa son sustentables, seguros y de uso simple y eficiente; generan beneficios logísticos y económicos

La evolución de la agricultura a lo largo del tiempo ha sido continua, en búsqueda de una producción sustentable para el medio ambiente, las comunidades y la economía.
La misma, en los últimos años ha sufrido un proceso de aceleración marcado, debido al desarrollo de nuevas tecnologías (fundamentalmente en biotecnología, fitosanitarios, nutrición de cultivos, riego, agricultura de precisión, entre otros) y su adopción en forma masiva, así como también la expansión de los límites de la frontera agrícola a nuevos ambientes de modo de lograr una mayor provisión de alimentos, fibras y energías.
El uso de fitosanitarios ha permitido en gran medida aumentos en la productividad de la superficie agrícola y la estabilidad en los rendimientos a lo largo del tiempo; propiciando además un mayor cuidado de los recursos (tierra y agua, fundamentalmente) y el desarrollo sustentable de la producción. No sólo debido a un mejor control de malezas, plagas y enfermedades, sino también a través de la siembra directa a un uso más eficiente del agua, elemento esencial en la agricultura de secano, que ocupa la mayor parte de la superficie destinada a fines productivos.
IBC Atanor y sus beneficios
Dada la extensión de los establecimientos agropecuarios en argentina, el consumo de fitosanitarios y la consecuente generación de envases, presentamos la alternativa de comercializar nuestros productos en un nueva presentación, IBC Atanor, que tiene una serie de beneficios que argumentan la producción sustentable: social, medio ambiental y económica. Atanor, acompañando esta evolución de la agricultura y el desarrollo productivo, ha sido pionero en el desarrollo de un Sistema de Grandes Envases para sus productos fitosanitarios en Argentina, denominados Intermediate Bulk Container (IBC), con capacidad de 1000 litros. De esta forma, Atanor pone a disposición de su red de clientes y productores esta nueva presentación para dos de sus productos: Power Plus II (Glifosato ácido 54,0%p/v SL) y Mestizo Ultra (Glifosato ácido 25,4%p/vr + 2,4-D ácido 14,1%p/v SL).
El Sistema IBC presenta identificación y trazabilidad aprobados, regulados y fiscalizados por SENASA.
Entre los múltiples beneficios que caracteriza al Sistema IBC, cabe mencionar:
Sustentabilidad: al ser un envase reutilizable, no genera impacto ambiental por desechos plásticos (60 kilos menos de plástico= 95% de reducción de plástico), evitando el recupero de envases inutilizados tras el uso de sus contenidos, ahorro de 1500 lts de agua, ya que no se requiere el lavado de los mismos.
Simple y eficiente: por su alta capacidad de organización, movilidad e integración. Además aumenta los plazos, capacidad de logística y manipulación durante el llenado, movimiento, carga, tránsito y dispensación de contenedores individuales.
Seguro: seguridad para el operario, disminuyendo el riesgo de contacto, lesiones por fuerza, tiempo de exposición con el fitosanitario y eliminando las perdidas por derrame.
Atanor garantiza la seguridad de uso de estos envases IBC, a través de:
- Precinto de seguridad, identificado en la tapa superior, para evitar su rellenado.
- Estructura tipo pallet en su base, que permite su carga mediante auto-elevador o sunchos con grúas.
- Válvula con descarga total en la base con acople múltiple con bloqueo de relleno. De esta forma, Atanor refuerza su compromiso ambiental, social y productivo con un continuo trabajo en las Buenas Prácticas desde el origen.
Para más información consulte a nuestra red de distribuidores o su ingeniero agrónomo de confianza.
Somos Atanor como hace más de 80 años, pero en constante evolución.