La inseguridad rural, un flagelo que aqueja a los productores y que tiene solución
A lo largo de todo el país, los delitos contra las haciendas se repiten día a día; una empresa ofrece un servicio para combatir las problemáticas más frecuentes
Incendio intencional, abigeato, rotura de silobolsas, usurpación de campos, robo de maquinarias, cosecha o agroquímicos, son los principales de delitos rurales contra los que todos los días se encuentran los productores en el país.
Un informe de las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) de julio de 2020 relevó 60 roturas de silobolsa en el país entre enero y junio de ese año, estimando un total de 5.700 toneladas las que han sido dañadas. El estudio destaca que además en Misiones y Tucumán delincuentes asesinaron a propietarios que se encontraban en sus campos.
Cuando un intruso ingresa al predio de un productor, las consecuencias pueden ser graves. La rotura de silobolsas genera un gran perjuicio económico al igual que la pérdida de un ganado con potencial genético, o la misma integridad física de los hacendados.
En septiembre, cuatreros faenaron en Rafaela, Santa Fe, dos terneros con alto potencial genético. La cabaña afectada es una de las más premiadas por la calidad genética que posee en raza Holando. Al daño irreparable se suma que los terneros pesaban unos 70 kilos, por lo que los delincuentes no iban a poder extraer mucha carne.