La siembra de maíz tardío es récord y la nutrición será clave para impulsar los rindes
Un especialista aseguró que en fechas de siembra tardía la refertilización con nitrógeno permite incrementar “un 20%” el potencial de rinde; las Mejores Prácticas de Manejo de Profertil, un aliado imprescindible
Este año, la superficie de maíz tardío será récord, según los datos oficiales. El Ministerio de Agricultura de la Nación indica que el 65% del cereal implantado en esta campaña estará en fechas tardías, mientras que solo el resto se sembró en los momentos que eran tradicionales y mayoritarios hasta hace pocos años. Por eso, es clave repasar algunos conceptos centrales para una correcta nutrición del maíz tardío, que será determinante para los resultados de este ciclo agrícola.
En una reciente capacitación online organizada por Profertil, la empresa líder en producción de urea granulada en la Argentina, el reconocido especialista del INTA Gustavo Ferraris destacó que en fechas de siembra tardías, “la refertilización con nitrógeno permite incrementar un 20% el potencial de rinde”.
El maíz se ha convertido en los últimos años en el cultivo más importante de la Argentina por volumen de producción y, al mismo tiempo, su siembra se ha ido trasladando hacia fechas más tardías, que brindan más seguridad al cultivo para poder atravesar su período crítico con menos riesgo de sufrir la falta de las lluvias necesarias.
“El corrimiento de las precipitaciones aumenta la participación de las siembras tardías, para darle estabilidad al maíz, haciendo coincidir su período crítico con las lluvias”, explicó el experto. Y agregó que “las fechas tardías le ponen un piso interesante a la producción”. Pero, ¿cómo hacerlo? Ferraris recordó que una clave es tomar cada año nuevas muestras de suelo, porque hay una baja correlación entre las que se toman un año y las del siguiente, recordó.
Según los datos oficiales, este año se sembrarán en la Argentina 6,48 millones de hectáreas de maíz tardío, incluyendo todos los destinos (el de grano comercial y el que se consume en los establecimientos), mientras que solo se implantaron 3,64 millones de hectáreas de maíz de primera.