El escudo protector que ofrece hasta 700 kilos más de soja por hectárea
En un año marcado por condiciones ambientales de sequías, el riesgo de daños por plagas se potencia
A pesar de las lluvias que llegaron en abundancia a algunas zonas del país, el panorama general de crisis hídrica se mantiene y eso, además de restar potencial de rendimiento, suma un riesgo adicional: que la cantidad de kilos por hectáreas se reduzca aún más por la acción de plagas que se propagan ante un escenario de falta de humedad.
En un año como este es primordial instalar el concepto de “proteger al cultivo” para que este pueda alcanzar su mayor rendimiento posible, con las condiciones ambientales disponibles, sin ser afectado por las plagas. Precisamente, la recomendación de FMC es el uso de Cropshield, una estrategia defensiva que se traduce como un escudo protector de cultivos. Posicionado para sojas en estado reproductivo (R3), busca anticiparse a picos poblacionales y lograr mayor eficiencia en el control de las plagas, tanto en orugas, como chinches o trips.