El desequilibrio entre precios y salarios afectó el consumo de carne, que lleva casi una década de contracción
La Bolsa de Comercio de Rosario informó que el consumo de carne lleva casi diez años en caída; además, especificó que la pérdida de poder adquisitivo de la población favorece a esta tendencia
En los últimos diez años se observó una caída en el consumo de carne vacuna dentro de Argentina, al tiempo que los ciudadanos reemplazaron este producto por otras proteínas animales, como pollo o cerdo, según advirtió un informe publicado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
En el año 2000, un argentino consumía, en promedio, 99,3 kilos de carne al año. De este total, el 65,3% era carne bovina, el 26,8% aviar y el 7,9% porcina. Sin embargo, la crisis económica y política que golpeó al país en el 2001, provocó una fuerte caída en estos indicadores: para el 2002 el consumo de carne anual por habitante rondaba los 80,7 kilos, aunque los cortes vacunos representaron un 72% del total.
Sin embargo, el estudio realizado por Alberto Lugones, Desiré Sigaudo y Emilce Terré advirtió que desde ese momento el consumo de carne bovina “comenzó un descenso de participación dentro de la dieta de los argentinos de manera casi continua hasta la actualidad”.
Un claro ejemplo de esta situación fueron los consumos de carne registrados en los años 2015 y 2018, cuando cada argentino ingirió cerca de 116 kilos. No obstante, y a pesar de este incremento, la incidencia de la carne vacuna en este total se vio disminuida, lo que implicó que los ciudadanos dejaron de consumir estos cortes y los reemplazaron por pollo o cerdo.