Mercado de Cañuelas: Oscarcito, el histórico cafetero de Liniers que rehizo su vida por la mudanza
Sirvió café durante 47 en el antiguo predio y decidió mudarse para conservar su trabajo; su amistad con Samid y una anécdota con Lanusse
Mañana oscura y fría en Cañuelas. En el medio del campo, un plantel de luminarias que simulan un estadio de fútbol. Muy lejos de eso, es el flamante Mercado Agroganadero de Cañuelas.
Los compradores y vendedores recorrían las pasarelas a la espera del primer campanazo, que da inicio a la venta. En medio del ruido ambiente de la hacienda y el grito de los arrieros para encerrar a los animales, un sonido rompía la escena al tono de “café, café”.
Con la baja temperatura que registraban los termómetros y el viento que se hacía presente, al grito de "café, café" se escuchaba la respuesta: “Oscarcito, dame un cortado”. A medida que avanzaba con su carrito y barbijo de Vélez Sarsfield, Oscar Badolato mostraba su cancha para servir. Un talento que supo adquirir a fuerza de 47 años de trabajo en el Mercado de Liniers. Arrancó de muy joven, servía café a centímetros del expresidente de facto Agustín Lanusse y hoy es íntimo amigo de Alberto Samid.
“Las sensaciones son encontradas. Por un lado tristeza y por otra parte alegría”, cuenta Oscar a Agrofy News. El cafetero, como se lo conoce en el mercado de hacienda, decidió seguir los pasos del mercado y mudarse a Cañuelas.
“Te va a cambiar la vida, vas a ver”, le dijo un comprador a Oscar cuando contaba que anoche fue su primera noche en la casa de Cañuelas y esperaba que le sirva el café. “Es un barrio de pueblo, aunque no te conozcan te saludan”, comentó mientras recordó cómo se vivía antes en Capital Federal.