Ingenio argentino: el fueguino que creó una máquina para explotar un potente fertilizante natural

“Lo hacíamos con pala y cuatri”, cuenta orgulloso; la empresa que fundó ya tiene cinco empleados

Ingenio argentino: el fueguino que creó una máquina para explotar un potente fertilizante natural
28deJuniode2022a las07:31

Fabio Páez tiene 54 años y es un apasionado de las máquinas. Vive en Tolhuin, un pueblo de 7 mil habitantes ubicado en Tierra del Fuego: “Es una localidad muy productiva que se dedica fundamentalmente a la explotación de madera, de turba y a la ganadería”, contó en entrevista con Agrofy News. 

Comenzó arriba de pisadoras de nieve y luego con maquinaria vial, durante 30 años. Con el tiempo comenzó a interesarse por la turba, un fertilizante natural exclusivo de la zona que se utiliza para mejorar suelos. Empezó trabajando solo con una pala y un cuatriciclo hasta que, años después, pudo completar toda su maquinaria y hoy tiene su propia empresa.

Innovación al servicio de la turba

El proceso de explotación de la turba al inicio era muy rudimentario. “La turba es como un pantano, un musgo, es blando para caminar arriba. Lo que primero se usaba para explotar eran los cuatriciclos. Se hacían líneas a pala, se cosechaban unos panes de 30x30 cm, se ponían al costado de la zanja, se dejaban secar, luego con un carrito se pasaban a retirar y se sacaban afuera a un playón para luego procesarlos”, contó Fabio.

“Después se implementó una máquina que se fabricó en Tres Arroyos que es un chupador, una gran aspiradora que va atrás de un tractor entonces vas levantando la turba seca”, agregó. 

Con su experiencia previa, hace dos años Fabio decidió idear su propia maquinaria para cosecha y extracción, adaptando el pisanieves para poder utilizarlo en la turba: “Hicimos la prueba y funcionó muy bien. La máquina lleva una fresa que va girando, hace un molido de 10 o 15 cm, se deja secar de un día para el otro, luego con la pala de la máquina se junta. La ventaja es que lo podés empujar hacia una zona que vos dispongas para acumularlo todo y cargarlo en un camión”. 

A su vez, creó unas máquinas para la molienda y embolsado: “Todo esto es muy nuevo. Trabajé con la nueva maquinaria a fines de la temporada pasada. Imagino que mucha gente va a querer implementarla. Es mucho más cómodo, más práctico, se obtienen mejores volúmenes, no estropeás el turbal, es menos contaminante. Antes había que andar con pallets o secaderos arriba del turbal. Era más engorrosa toda la explotación y más lenta”, explicó.