Soja DONMARIO: las siete variedades con “genética de elite” que lanza el semillero
De esta forma, la marca insignia del grupo GDM ofrecerá 25 productos con todos los grupos de madurez y con todas las tecnologías disponibles
La campaña de soja que está por comenzar se presenta con varios hechos que permiten ser muy optimistas, tanto desde el marco del negocio como para las novedades tecnológicas que aportan las marcas como DONMARIO.
Variedades de soja de DONMARIO
En un contexto desafiante, y fiel a sus convicciones de ofrecer las mejores variedades al productor argentino, DONMARIO -la marca insignia del grupo GDM- seguirá invirtiendo en innovación y mejoramiento genético vegetal, trabajando con las tecnologías disponibles y futuras para ofrecer productos diferenciales y alternativas que se adapten a todas las zonas y a las necesidades de cada productor.
Para esta campaña, la marca lanza al mercado siete nuevas variedades de soja, consolidando una oferta de más de 25 productos con genética de elite, con todos los grupos de madurez y con todas las tecnologías disponibles. Para Enzo Cieri, gerente de desarrollo zona sur, “el germoplasma es uno de los factores más relevantes en la productividad, por este motivo, para estar a la vanguardia manteniendo la participación y el liderazgo en el cultivo de soja es necesario contar con un portfolio de variedades competitivo, ofreciendo las distintas biotecnologías demandadas con genética elite”.
Por otro lado, agregó: “Nuestro objetivo es contar con las mejores variedades para cada tecnología que el mercado demande y acompañarlas de su mejor recomendación en cuanto a manejo y posicionamiento”. La marca DONMARIO trabaja en la generación de la información necesaria para el productor. Hoy supera las 4.800 franjas a lo largo de Argentina y países limítrofes, lo que permite tomar decisiones concretas y estadísticamente sólidas.
Entre los lanzamientos con tecnología Tolerante a Glifosato, la marca presenta una nueva propuesta de valor, DM 33R22 (que reemplaza a DM 3312), con mayor aporte de productividad y mejoras de su perfil sanitario. Con zona de adaptación en centro y sur de Buenos Aires, posee un ciclo de madurez que es muy utilizado como propuesta de cosechas primicias, sin resignar rendimiento en la región núcleo sojera.