Alertan sobre la caída de la siembra directa: "La labranza no eliminará al adversario, sino que cambiará su rostro"
Aapresid explica que la concientización de los dueños de la tierra sobre la importancia del cuidado del suelo es clave para generar un cambio; un informe sobre los pilares y desafíos que enfrenta esta tecnología en Argentina
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires relevó una caída en el área bajo siembra directa del 3%. "Si bien la cifra no es exorbitante, desde lo conceptual, se trata de un verdadero retroceso evolutivo", advierte la la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid).
Desde la entidad de productores citan bibliografía que da cuenta de la degradación de los suelos del mundo producto del laboreo, y las pérdidas millonarias que este genera sobre la rentabilidad y el ambiente. Un informe de la reconocida revista Nature de 2013 afirma que Argentina es líder global en la conservación de este recurso gracias a la adopción de la siembra directa o “no labranza”, que ocupa por arriba del 90% del área agrícola.
“Es contraintuitivo dar marcha atrás sobre una innovación tecnológica que no solo permitió preservar los suelos, sino también contribuir al desarrollo económico-productivo del sector y del país en los últimos 30 años, generando aumentos en los rendimientos, posibilidad de producir en zonas críticas, inversión y desarrollo de tecnologías asociadas”, advierten desde Aapresid.
En este contexto, la Institución publicó el informe: “NO a la Labranza: Principios del Sistema de Siembra Directa, beneficios, problemáticas recurrentes y estrategias para su abordaje”.
El mismo surge del trabajo de especialistas e incluye un repaso de los principios del sistema de siembra directa y su aporte a la sustentabilidad, así como de las principales problemáticas por las que muchos productores están optando por volver al uso de discos, rastras de diamante o implementos para descompactar en profundidad, planteando estrategias de abordaje integral y sustentable para cada una de ellas.