Una vivencia personal los llevó a mudarse al campo: pusieron una granja y tienen un animal estrella con una conmovedora historia detrás

Hugo trabaja de manera particular y Marcela es docente. Están casados y tienen un hijo que fue diagnosticado con una enfermedad psiquiátrica. A partir del diagnóstico, tomaron la decisión de hacer un cambio rotundo en su vida. En 2015 vendieron todo lo que tenían en Rafaela, Santa Fe, y se mudaron al campo, a una fracción de terreno que hoy día es la granja La Serena.

Granja "La Serena"

EnLa Serena, desde un inicio siempre tuvieron la idea de compartir con escuelas, sobre todo con niños en edad escolar, lo que es la vida en el campo y la vida de los animales. Se dedican a lo educativo relacionado con el cuidado de los animales, a enseñar sobre la importancia de estos y a mostrar el tipo de mascotas que se pueden tener o no.

La granja permanece abierta al público desde marzo hasta noviembre. Con visitas escolares los días de semana, llegando a recibir hasta 70 escuelas de toda la región; unos 3200 niños y 700 docentes pasaron por el lugar. Y, los fines de semana, llegaron a superar los 20.000 visitantes. Las visitas no tienen costo ya que la granja no opera con fines comerciales. Sin embargo, reciben donaciones a voluntad para el mantenimiento del lugar y poder cubrir los costos.

Variedad de animales en la granja

Tienen desde animales tradicionales, como gallinas para su propia producción de huevos y carne de uso familiar. También tienen ovejas y cabras. “Muchas son traídas por familias que tienen alguna mascota no tan habitual como un perro o un gato. Muchas veces le compran a los chicos una ovejita, después el animal crece y se dan cuenta de que no es una mascota fácil de tener y terminan acá en la granja”, señala Hugo. Incluso han recibido a animales con discapacidades, como Tornadito.

Tornadito: superación contra todo pronóstico

Tornadito es la cría de una pareja de ponys que tienen en la granja hace muchos años. El 6 octubre de 2022 tuvieron un pony que presentó problemas físicos de nacimiento, con poco crecimiento y una pequeña deformidad en las patas, por lo que no podía mantenerse parado: “Tiene el tamaño de un perro mediano”, describe.