Todo sobre bioinsumos: cómo crece el mercado en Argentina, por qué no son inocuos y las principales conclusiones del encuentro cumbre que reunió a 1300 personas
En EnBio 2024, III Encuentro Nacional sobre producción con biológicos, diferentes especialistas dejaron en claro que la producción con químicos está “estancada” en cuanto a crecimiento y soluciones ante el cambio climático, y que el futuro es incorporando biológicos al sistema.
Con una convocatoria récord de empresas y asistentes que superó las 1300 personas, se realizó el Tercer Encuentro Nacional sobre producción con Biológicos y Estrategias Sustentables (EnBio 2024), en el Campus de la Universidad Nacional de Villa María.
En la apertura el Ministro de Producción de Córdoba, Sergio Busso y Carolina Morgante, Decana de la Universidad coincidieron en señalar la importancia de generar este encuentro y reposicionar a los biológicos como una herramienta fundamental para mejorar los índices de sustentabilidad y de rendimiento en la producción agrícola argentina.
La jornada comenzó con una recorrida a campo con nueve estaciones donde se pudo ver cultivos de soja y maíz todos tratados con tecnologías biológicas. Tratamientos de semillas, bioestimulantes, promotores de crecimiento, biofungicidas, bioinsecticidas y fertilizantes biológicos a base de polifenoles, algas marinas, bacterias, hongos, extractos de levadura, consorcios microbianos y otras sustancias que no sólo favorecen la sanidad y el crecimiento de las plantas sino que permiten mejorar los niveles de fertilidad y porosidad del suelo. Los biológicos adelantan y aseguran procesos en el suelo a tal punto que los suelos degradados no tienen capacidad de transformar y aprovechar los rastrojos.
Los biológicos modifican el suelo como no lo hacen ni los rastrojos ni la labranza
A la hora de las charlas y talleres, diferentes especialistas dispararon nuevas sentencias sobre el lugar que ocupan estas nuevas tecnologías. A primer turno el Dr Luis Wall, sostuvo: “Necesitamos ir hacia modelos de transición que incorporen lo biológico. El sistema es hoy extractivista, nos llevamos los nutrientes con la cosecha, y necesitamos reponer nitrógeno o fósforo; pero al hacer esa reposición exclusivamente química desaprovechamos todo lo que es biológico y generamos efectos colaterales en suelo y ambiente. Los biológicos funcionan porque modificamos el microbioma del suelo y eso hace que el cultivo se desarrolle mejor. La salud del suelo tiene que ver con las propiedades físicas, químicas y biológicas y eso se puede medir. Un suelo saludable es consecuencia de una microbiología saludable. La salud del suelo, su porosidad y fertilidad, no se logra con labranza ni con rastrojos, se logra con biológicos. Estamos actuando sobre el suelo y lo es tamos degradando, destruyendo lo más importante que tenemos, un suelo fertil”.
En ese sentido el Ing Agr. Marín Díaz Zorita advirtió: “La adopción de la inoculación acompaño la expansión de sistemas de manejo de cultivos (SD) pero hoy está amesetada. Hoy tenemos el 80% del área sembrada en Argentina con algún tipo de tratamiento biológico. Hoy los inoculantes con rizobios lideran el aporte del valor de mercado de los biológicos y constituyen el 62% de los bioinsumos que se usan en el campo seguidos por los bioestimulantes cuyo uso viene creciendo. Llegó la hora de producir con biológicos, ya no estamos probando si funcionan o no, lo que ahora queremos es aprovecharlos mejor”, afirmó.