Clave para el campo: las cosas que se hacían con el anterior gobierno que ahora podrían significar mucho dinero perdido

La normalización de la macroeconomía tiende a hacer crecer la prevalencia de los factores internacionales por sobre los locales

Clave para el campo: las cosas que se hacían con el anterior gobierno que ahora podrían significar mucho dinero perdido
25deMarzode2024a las07:53

“Nos encontramos frente a un cambio en el modelo económico y, cuando eso sucede, el modelo de negocio necesita adaptarse al nuevo escenario porque de lo contrario corre el riesgo de quedar obsoleto”. Así lo advirtió Hernán Satorre, economista y asesor del CREA Herrera Vega-Pehuajó, durante un taller de escenarios organizado recientemente por las regiones CREA Oeste y Sudeste.

Durante más de un quinquenio los empresarios agropecuarios se acostumbraron a diseñar planes de negocios en un entorno macroeconómico caracterizado por una emisión monetaria excesiva que promovía la inflación, la cual intentaba ser contenida a través del atraso del tipo de cambio, lo que a su vez derivaba en una devaluación que daba lugar a un nuevo ciclo empobrecedor.

“En ese contexto, lo único que recibía el agro era financiamiento con tasas de interés reales negativas, con lo cual el corazón del negocio consistía en tomar dinero barato para luego licuar la deuda con una devaluación, además de adelantar compras de insumos, estoquearse en mercadería y administrar ventas en función de las necesidades de liquidez. La cuestión es que esa forma de hacer negocios se terminó con el nuevo escenario que se está implementando en la gestión de Javier Milei”, apuntó Satorre en un artículo de Contenidos CREA.

El economista remarcó que, mientras que en el anterior modelo el “negocio” consistía en priorizar la toma de créditos con tasas de interés reales negativas (es decir, que se licuaban por la inflación), en el actual, esa metodología puede poner en riesgo a las empresas porque las tasas, si la inflación sigue desacelerándose, no solo podrían dejar de ser negativas, sino que incluso pueden terminar siendo positivas.

Eso implica que, si bien antes era muy difícil equivocarse al tomar un crédito en pesos -porque estaba “cantado” que el mismo se iba a licuar- ahora la gestión financiera debe realizarse de manera profesional para determinar qué probabilidad de repago tienen las tasas por tomar –ya sea en dólares o en pesos–, de manera tal de evitar asumir un costo excesivo que pueda, eventualmente, transformarse en un problema.