La experiencia de un productor que sumó girasol en una zona poco habitual: "Nos pareció un cultivo muy noble"
“Buscando una alternativa diferente a lo que venimos haciendo, este año empezamos a experimentar con girasol para explorar las potencialidades de este cultivo", cuentan
Tucumán es tierra de caña de azúcar y de citrus, sobre todo de limón. A pesar de ser una de las provincias más pequeñas del país en su extensión territorial, también produce cultivos extensivos como soja, maíz y trigo, además de poroto, garbanzo y… ¿girasol? Sí, los avances genéticos y tecnológicos permiten proyectar muy buenos resultados para este cultivo en el noroeste del país.
Girasol en el NOA
“Participamos de una charla técnica y nos llamó mucho la atención, nos pareció un cultivo muy noble e interesante para implementar en nuestra zona”, dice Máximo Lizarraga, de la empresa Sol María S.A. que cultiva campos en el este de Tucumán y el oeste de Santiago del Estero, una zona donde predominan los suelos franco-arenosos y las precipitaciones anuales varían entre 800 y 1.000 milímetros.
Luis Diarte, responsable de producción de esta firma, detalla que trabajan en esquemas de rotación de 50% maíz y 50% soja en verano. En tanto que en el invierno rotan con trigo y garbanzo. “Buscando una alternativa diferente a lo que venimos haciendo, este año empezamos a experimentar con girasol para explorar las potencialidades de este cultivo y encontrar algún negocio puntual”, explica.