El consumo interno traccionó el precio de los novillos, mientras que la falta de lluvias generó más oferta de hembras

Los operadores optaron por abastecerse de cara al fin de semana con mercadería de buena calidad. Esto generó que se castigue a lotes de regulares condiciones, los que al final de cada rueda sufrieron quebrantos.

Mercado de Cañuelas

El mercado de hacienda retomó sus actividades con una entrada de volumen habitual, aunque las operaciones estuvieron marcadas por una demanda que adoptó una postura selectiva. Esta actitud diferenciadora generó disparidades significativas entre los valores. La disminución del consumo en las últimas horas puede atribuirse al éxodo masivo de consumidores hacia diversos destinos turísticos. Esta situación provocó un ritmo de ventas inferior al acostumbrado.

En cuanto a los novillos, las colocaciones resultaron dificultosas, ya que sólo los ejemplares de muy buena calidad lograron evitar caídas pronunciadas en los precios, limitando las pérdidas a un 1 %. Por otro lado, los cortes destinados al consumo local, experimentaron bajas más significativas. Tanto novillos como vaquillonas registraron retrocesos de hasta un 4 %, salvo en el caso de las hembras más pesadas, cuya demanda se mantuvo estable.

Las vacas livianas de buena calidad asignadas a carnicería se comercializaron de manera uniforme, sin grandes sobresaltos en los precios. En contraste, los lotes compuestos por hembras generales, categorías de conserva y manufactura, sufrieron retrocesos cercanos al 2 %. Por último, los valores de los toros no presentaron variaciones relevantes, manteniéndose en niveles similares a los registrados el pasado viernes.

En la rueda siguiente, con una concurrencia de compradores más acotada, las operaciones en el mercado ganadero se realizaron bajo un clima de selectividad y prudencia. Varios operadores, habiendo asegurado su reposición durante la apertura de la semana, optaron por no regresar a las jornadas posteriores de comercialización.