Pino, durísimo contra las retenciones y con una perlita que hizo reir a Milei: "¿Qué nos pasa como país, que no se termina de eliminar este castigo inútil?"

"No queremos dudar, de que el Gobierno cumplirá con el objetivo de cero retenciones, más tarde que temprano", indicó y aclaró que era al revés: "Más temprano que tarde"

26deJuliode2025a las11:18

Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina, brindó el tradicional discurso inaugural de la Exposición Rural 2025, en donde hizo referencia a una variedad de temas con impacto en el campo.

"El mundo demanda lo que hacemos, y nosotros sabemos hacerlo", destacó el presidente de la SRA y apuntó: "Si algo tenemos claro es adónde no queremos volver". 

Pino pidió que continúe reduciendo la carga impositiva, para liberar la capacidad productiva: "Esto incluye, ante todo, eliminar las retenciones, tema crucial sobre el que volveré más adelante. Pero también eliminar las superposiciones impositivas. Un caso importante es el impuesto a los ingresos brutos establecido por algunas Provincias, cuyo peso monetario es tal que, en algunos casos, iguala o supera al de las retenciones", resaltó.

"Desde el año 2002 hasta hoy, las retenciones al campo han aportado más de 200.000 millones de dólares a las arcas del Estado. ¿Dónde está hoy ese dinero? ¿Qué hicieron con él los Gobiernos? ¿Qué mejora en la situación del campo, o en la situación del país, se ha logrado con el dinero de las retenciones? Ninguna", indicó.

También indicó: "El agro invierte todos los años, totalmente a riesgo propio, no menos de 35.000 millones de dólares. Si pudiéramos trabajar en libertad, la producción de cereales y oleaginosas superaría los 200 millones de toneladas; la de todas las carnes, 8 millones de toneladas; la de leche, 14 mil millones de litros; y la forestal, 2 millones de hectáreas. El valor de nuestra producción total pasaría de 40.000 a 60.000 millones de dólares".

"El año pasado nos dimos la mano con el Presidente de la Nación y establecimos el compromiso de que las retenciones iban a ser eliminadas definitivamente. El camino está marcado entonces. No dudamos, no queremos dudar, de que el Gobierno cumplirá con el objetivo de “cero retenciones”, más tarde que temprano", indicó e inmediatamente aclaró: "Más temprano que tarde".

 

Discurso de Nicolás Pino en la Sociedad Rural Argentina

Bienvenidos, como siempre, a la casa del campo en la ciudad, que es su casa.

Recibimos con alegría a todos los productores. Son quienes brindan al país los bienes más diversos: las lanas y carnes de la Patagonia; las frutas del Alto Valle del Río Negro; el algodón, la yerba y el té del Noreste, los cítricos y la avicultura del Litoral; la ganadería, los cereales y las oleaginosas de la Pampa Húmeda; el tabaco, el garbanzo y el pimiento del Noroeste; la uva y el vino de Cuyo. Saludamos a los representantes de las cuencas lecheras del país, a los productores de miel, a los forestales, a los criadores de razas equinas reconocidas en todo el mundo, y a los que cultivan la inmensa variedad de producciones regionales en todos los rincones de la Argentina. Para todos ellos, nuestro reconocimiento y nuestro abrazo.

Cuando empezamos a esbozar este discurso, debatimos si debíamos hablar en tono pesimista u optimista. Terminamos decidiendo que debíamos ser realistas. Desde Aristóteles, que fue el primero en decirlo, todos sabemos que la única verdad es la realidad. Tenemos que reconocer los avances que ha habido en el país desde el año pasado, pero también señalar lo que falta por hacer. Porque si algo tenemos claro es adónde no queremos volver.
Hace un año, en este mismo lugar, el señor Presidente nos recordó lo que está escrito sobre esta tribuna: “cultivar el suelo es servir a la Patria”.

Cumpliendo con ese lema, la SRA siempre va a ser parte de la solución, y jamás será parte del problema. Producimos alimentos, somos generadores de trabajo y arraigo, y agregamos valor de forma sostenible a las materias primas. Sabemos qué hacer, y nos gusta nuestro trabajo. Sólo pedimos que nos dejen hacerlo sin más adversidades que las de la Naturaleza, que luego se encarga de compensarlas.

En este momento, nos viene a la memoria el papa Francisco, a quien los argentinos todavía extrañamos, quien fue el primero en decir, en su encíclica “Hermanos Todos”, la famosa frase: “Nadie se salva solo”. Recordamos sus palabras con emoción, y con el compromiso colectivo de perseverar en el trabajo responsable del campo.

La SRA busca facilitar en todos los órdenes el desenvolvimiento de los productores. Está interesada, en consecuencia, en el logro del bien común en el país entero, del cual los productores somos parte. En ese sentido, queremos seguir manteniendo un diálogo productivo con el Gobierno. En el terreno de las alianzas, sin embargo, el campo no es un aliado partidario. Es, exclusivamente, un aliado de la Argentina.

Tenemos pedidos por hacer, porque al mismo tiempo tenemos mucho para ofrecer: si tuviéramos las condiciones adecuadas, podríamos producir más del doble de lo que producimos. El mundo demanda lo que hacemos, y nosotros sabemos hacerlo. Debemos poder trabajar junto con la Nación, las Provincias y los Municipios. La función del Estado, en cualquiera de sus niveles, no es ciertamente ni reemplazar ni trabar nuestra actividad privada. Deben, por el contrario, generar condiciones que permitan la producción, y permitan que nos coloquemos al nivel de los países que son en este momento nuestra competencia. No podemos, como argentinos, perder otra oportunidad.

¿Cuáles son las condiciones que pedimos?

En primer lugar, que se continúe reduciendo la carga impositiva, para liberar nuestra capacidad productiva. Esto incluye, ante todo, eliminar las retenciones, tema crucial sobre el que volveré más adelante. Pero también eliminar las superposiciones impositivas. Un caso importante es el impuesto a los ingresos brutos establecido por algunas Provincias, cuyo peso monetario es tal que, en algunos casos, iguala o supera al de las retenciones. Otro caso frecuente son las tasas viales que cobran los Municipios, pero que después no se aplican en la mejora de los caminos. Hoy en día, además, hay Provincias que tienen, o pretenden crear, aduanas internas, prohibidas hace 162 años por la Constitución Nacional.

Junto con la reducción impositiva, el Estado debe estimular el crédito a largo plazo, con tasas que no estén basadas en la especulación financiera, sino que permitan la inversión y la generación de trabajo. Los productores que compren tecnología de última generación para la explotación agropecuaria deben ser beneficiados con créditos especiales, que premien rápidamente su esfuerzo.

Asimismo, debe crearse un marco legal que facilite la inversión de capitales extranjeros en el campo, hoy severamente limitada.

Existe otra condición indispensable cuya creación es papel del Estado. El campo argentino, en este momento, ya no es más el lugar pacífico y tranquilo que supo ser. Se multiplican los casos de abigeato, cacería ilegal, daños a silos y cosechas, robos y daños personales, incluida la pérdida de vidas humanas. No hay personal de seguridad suficiente, que proteja efectivamente a la gente del campo, y necesitamos fiscalías especiales dedicadas a los delitos rurales. Esperemos que la acción de la Justicia en el campo alcance, en breve, el dinamismo y la eficiencia que necesitamos.

En el ámbito del empleo, es imprescindible avanzar en la reforma laboral, que facilite la creación de más puestos de trabajo, y nos libere de la llamada “industria del juicio laboral”, que encarece y complica la contratación de personal. Asimismo, es urgente establecer soluciones justas para las zonas desfavorables, donde los trabajadores perciben incrementos salariales diferenciales, pero los empleadores enfrentan costos adicionales equivalentes. Sería justo y razonable que estos últimos sean compensados eliminando aumentos similares en sus cargas sociales.