La receta secreta de Brasil: por qué su agro crece más que el argentino

El Plan Safra es la pieza clave del esquema productivo brasileño; el financiamiento en la campaña actual ronda los US$ 94.000 millones

La receta secreta de Brasil: por qué su agro crece más que el argentino
16deDiciembrede2025a las07:18

La Bolsa de Comercio de Rosario presentó un informe detallado sobre el financiamiento del agro brasileño, centrado en el rol estratégico del Plan Safra. El documento analiza la evolución de este programa de apoyo, su impacto en la producción y competitividad del sector, así como los principales instrumentos financieros que explican el crecimiento del crédito rural en Brasil.

Qué es el Plan Safra y por qué es clave para el agro brasileño

El Plan Safra (que puede ser traducido como Plan Cosecha) es la política agrícola más importante de Brasil, la cual constituye el pilar de financiamiento al sector agropecuario. Tiene como objetivo principal promover el crédito en toda la cadena de valor del agro del Brasil: desde la producción primaria hasta la industrialización y comercialización de granos y productos agroindustriales.

En este sentido, el Plan Safra implica un conjunto de acciones y planes de financiamiento divulgados por el Gobierno Federal del Brasil para apoyar al sector agropecuario. Está coordinado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAPA) y abarca distintas operaciones de financiamiento para comercialización e inversión de la agroindustria del Brasil. Tiene vigencia de julio a junio de cada año.

Política de largo plazo

A lo largo de los últimos 25 años, el Plan Safra evolucionó e impulsó cada vez más al sistema financiero y su aporte al agro del Brasil. Sus sucesivas mejoras permitieron multiplicar el volumen de crédito, mejorar la competitividad y sostener un camino de crecimiento productivo que llevó a Brasil a ocupar posiciones de liderazgo mundial en mercados internacionales de peso, siendo hoy el primer exportador global de carne vacuna, de poroto de soja y de maíz, entre otros productos. 

El volumen total de crédito rural en el marco de este programa creció desde R$ 13 mil millones en 2000/01 (cuando se denominaba Plan Agrícola y Pecuario) hasta más de R$ 516 mil millones en 2025/26, multiplicándose por más de seis en términos reales en 25 años. El valor del presupuesto de la campaña 2025/26 equivale a cerca de US$ 94.000 millones. La expansión de las últimas décadas estuvo impulsada por la incorporación de nuevos instrumentos con bajas de impuestos y exenciones, una mayor participación del sector privado, programas de inversión de largo plazo y más previsibilidad institucional.

Estadistica Plan Safra ago brasilero

De estos 516.200 millones de reales del actual Plan Safra, se espera que cerca del 20% del total de recursos (101.500 millones de reales) se destinen a inversiones productivas, entre los que se incluyen líneas de crédito para compras de maquinaria, construcción de silos, implementación de sistemas de irrigación, entre otros. Por el otro lado, la porción mayoritaria del financiamiento, el 80% restante, se destina al financiamiento comercial de la campaña, para fortalecer el crédito para capital de trabajo y comercialización de granos. Si bien las asignaciones presupuestarias del Plan pueden no cumplirse por motivos administrativos o de mercado, existen recursos de obligación normativa de aplicación, que superan los 300.000 millones de reales en el actual Plan Safra.

Clasificados de otra manera, las aplicaciones del programa también pueden dividirse en exclusivos para la agricultura familiar, para el mediano productor y para el resto de los productores agropecuarios. Las líneas de financiamiento para la agricultura familiar representan el 17 % del monto proyectado de inversión (enmarcados en el programa Pronaf), mientras que el volumen de crédito específico para medianos y grandes productores totaliza más del 22% del total a invertir (enmarcados en un conjunto de programas específicos, donde se destaca el Pronamp). El monto restante del programa puede asignarse independientemente del volumen de facturación del productor.