Una suma continuada de errores

14deMarzode2001a las09:09


De la Redacción de La Nación

Incredulidad, desesperanza, dolor, impotencia y, por sobre todas las cosas, uninocultable malestar hacia los responsables de la política sanitaria: esasfueron las reacciones de todos los representantes del mundo ganadero cuando aprimeras horas de la tarde de ayer las agencias de noticias internacionalescomenzaron a informar que el Comité Veterinario Permanente de la Unión Europea(UE) había decidido prohibir en forma temporaria las importaciones de carnedesde la Argentina.

Cundió la confusión y el desconcierto. Mientras un escueto comunicado delSenasa informaba que se había confirmado la existencia de un foco de fiebreaftosa en el partido bonaerense de Rivadavia y que se sospechaba sobre laexistencia de otros, la industria exportadora asistía, absorta, al cierre de suprincipal mercado. El día anterior, el país había autolimitado sus envíos alos Estados Unidos, Canadá y Chile.