Prudencia: Con demanda y poca venta
Las cotizaciones de esta campaña se mantienen en niveles elevados para esta época del año, a raíz de la reducida oferta del grano que se observa en la plaza local y la puja entre exportadores
Desde el sector productivo, se argumentó que persiste la prudencia vendedora en la venta del trigo, de cara al incierto escenario político y económico que se presenta en el país y se alertó que la situación podría extenderse hasta después del ballotage electoral previsto para el 18 de mayo próximo. En ese período, los exportadores deberán cubrir embarques ya comprometidos y aseguraron que la actitud compradora, respecto de ofrecer precios por encima de los proyectados para esta época del año, responde a esas necesidades de cobertura con importadores del cereal. El caso es que el trigo nuevo se mantiene con cotizaciones firmes en torno de los 103 dólares por tonelada en el mercado físico, mientras que trepa a los 122 dólares/tn FOB en la plaza del término para las posiciones mayo y julio de este año, elevándose a 124 en el caso de contratos operados para setiembre venidero.
MANTENIMIENTO “EN GRANOS”. Asimismo, para los productores que pudieron contar con silos a bajo costo para almacenar el grano, la postura pasa por mantenerse en “grano” y salir a vender sólo para cubrir necesidades inmediatas, relacionadas con pagos impositivos en la mayoría de los casos. Otra franja del sector productivo, por su parte, está recurriendo a los planes canje de granos (cereal, en este caso), para acceder a insumos imprescindibles para encarar los planteos productivos correspondientes al ciclo 2003/2004, una alternativa que está reemplazando al crédito, cuya oferta sigue sin aparecer en el mercado local. Así lo indicaron agricultores de los principales cinturones trigueros del país, de acuerdo con un relevamiento realizado por los empresarios vinculados a la provisión de insumos para el campo.
En ese sentido, desde dos líderes proveedoras de plaza dijeron a DyN que, tras la siembra récord que se hizo con soja en la campaña previa, los productores necesariamente deben recurrir a agroquímicos y fertilizantes que permitan a los suelos recuperar parte de los nutrientes perdidos con la zafra sojera anterior. Asimismo, para esta campaña se espera un incremento en el hectareaje sembrado con el cereal a nivel nacional, aunque inferior a las primeras proyecciones oficiales que se hicieron este año.