Al mal tiempo, buena cara
La disyuntiva de vender o utilizar el grano para la alimentación de los animales. La soja dañada puede presentar varios inconvenientes.
Una proporción de la soja cultivada por algunos productores al final de la presente campaña se afectó por el exceso de lluvia ocurrido durante el período recomendado de cosecha. La consecuencia de ello se tradujo en una merma de rendimiento y lo que es mas importante, en un deterioro de la calidad de la soja (granos negros, manchados, brotados, etc). Esto último tuvo como consecuencia un "castigo" en el precio de comercialización que llegó a representar hasta el 50 o 60% del valor normal.
Ante esta situación, aquellos productores que también realizan actividades ganaderas (tambo y/o invernada) se encuentran en la disyuntiva de vender o utilizar el grano (o para ser más precisos, el resultado de una "cosecha de soja dañada") para la alimentación de los animales.
Los productores que tomaron la decisión de esté último destino (alimento para el ganado) seguramente estuvo relacionada con la necesidad de aportar proteína en las dietas de los animales debido a la baja disponibilidad y calidad de las pasturas (especialmente por la pérdida importante de plantas de alfalfa). Sin embargo, ésta "cosecha de soja dañada" presenta varios inconvenientes entre los que se pueden destacar :
1) Gran cantidad de material inerte o de residuos de la cosecha
2) Presencia de hongos y probablemente de micotoxinas en el grano
3) Almacenamiento del material cosechado con mayor humedad de la recomendada que agravaría el problema indicado anteriormente
El primer inconveniente señalado provoca una gran variabilidad en el valor nutritivo del alimento ya que depende fundamentalmente de la proporción de grano que contenga.
Si bien aún no están disponibles los valores de calidad química de lo que hoy estamos denominando como "cosecha de soja dañada", se podría tomar como referencia (o aproximación), a los valores obtenidos en el Laboratorio del INTA Rafaela sobre la sojilla, con el objeto de comprender la variabilidad que puede presentarse en la calidad de estos alimentos.
Tengamos en cuenta que lo que se define como "sojilla" (la cual la posee el acopiador), corresponde al alimento que proviene de la limpieza y clasificación de los granos de soja. Este subproducto está integrado por granos partidos o enteros de tamaño pequeño o dañado por insectos, además de otros materiales (semillas de maleza, resto de hojas y tallos de la misma soja o de otras especies).
En cuanto a la calidad microbiológica del alimento, éste sea tal vez el tema más delicado ya que la presencia de micotoxinas podría llegar a afectar a los animales y en algunos casos, la salud humana. Es importante destacar que los rumiantes son globalmente más resistentes que los monogástricos a la mayoría de las micotoxinas debido al rol detoxificante (filtro) de la población microbiana del rumen.
Algunos hongos son producto