Vive campo adentro y por ser criollo se lo nombra en canciones

Creció en el monte entrerriano, trabajó desde los 13 años y se subió a un caballo por primera vez para poder comer; lo que empezó como necesidad se convirtió en una pasión que lo llevó por todo el país, hasta las arenas de Jesús María

14deJuliode2025a las09:15

Si se buscara en un diccionario la definición de criollo, bien podría aparecer su nombre. Celso Garay es de esos hombres que nacieron y crecieron en el monte, que trabajaron la tierra con sus propias manos, que domaron caballos sin pensar en medallas, y que con el tiempo se convirtieron en leyenda.

En una emotiva entrevista publicada por Mauro Besson en su canal de YouTubeGaray, de 78 años, comparte desde su casa —una vivienda de más de un siglo de antigüedad ubicada en la zona de Lucas Norte, Entre Ríos— su historia de vida, marcada por el trabajo rural, la jineteada y una forma de vivir que se resiste al paso del tiempo.

Sin tener un peso en el bolsillo, sos rico de la amistad que te deja todo eso”, resume Celso con sabiduría, al hablar del afecto que cosechó en el ambiente campero. Y es que no cualquiera es mencionado en canciones. Su nombre fue inmortalizado por el artista Miguelito González, que lo definió como parte de la “gente criolla de nuestra provincia”.

Celso Garay: una vida en el campo

Celso nació y creció en el mismo lugar en el que hoy vive. Apenas cursó hasta segundo grado, porque —como él mismo dice— “había que trabajar”. A los 13 ya estaba en la estancia La Elvira, cortando espinas. Después fue peón, domador y hombre de hacienda. Trabajó en distintos campos, siempre ligado a los animales, y con un apego inquebrantable al trabajo duro.

La casa que habita junto a su esposa Matilde es una postal de la historia rural: fue construida por su abuelo, luego pasó a su padre y hoy la mantiene él. En el patio hay frutales, una huerta, lecheras para el consumo diario y un horno de barro que sigue encendido en los inviernos.

criollo argentino