El maíz se hace fuerte en campo ajeno

Los altos rendimientos obtenidos durante la campaña pasada, acompañados por los buenos precios, hacen que las chances del maíz crezcan a la hora de tener un lugar en la rotación de la futura cosecha gruesa.

08deAgostode2003a las08:31
Alejandro Rollán
arollan@lavozdelinterior.com.ar
DE NUESTRA REDACCIÓN


Los altos rendimientos obtenidos durante la campaña pasada, acompañados por los buenos precios, hacen que las chances del maíz crezcan a la hora de tener un lugar en la rotación de la futura cosecha gruesa.

Al momento de decidir su inclusión en los planteos de producción, el protagonismo del grano forrajero puede competir con la soja, inclusive en campos alquilados a valor de la oleaginosa. La clave: apuntar a altos rendimientos que permitan diluir el precio del arrendamiento y los costos de producción.

El escenario es posible. “La obtención de altos rendimientos permite diluir el pago del alquiler y obtener una interesante rentabilidad”, fundamentaron desde el Proyecto Fertilizar, una iniciativa que agrupa a empresas proveedoras y fabricantes de fertilizantes con el Inta, y cuyo objetivo es difundir información técnica sobre nutrientes y enmiendas para cultivos.

Afinar el lápiz

Con una estrategia de fertilización definida (fosfato diamónico, urea y sulfato de amonio), que apunte a la obtención de un rendimiento de 100 quintales de maíz por hectárea (ver Rentabilidad...), es posible lograr un margen bruto por hectárea de 494,98 pesos, descontado el alquiler, valuado en 12 quintales de soja por hectárea.