Un rol fundamental
Día del cerealista
No obstante, algo está claro y es el rol importantísimo que le cabe si se piensa en una recuperación económica.
De todas formas, debe tomarse conciencia que no sólo el hombre de campo debe pensar en producir, sino que también otros sectores tienen involucrarse decididamente como para que no se encuentre solo a la hora de definiciones.
A poco que se entable un diálogo con las fuerzas agropecuarias, lo primero que reclaman --y que resulta a todas luces justo-- es que haya reglas de juego bien definidas.
Esto es lo que debe establecer el propio gobierno nacional, como para que quien debe conseguir cereal se dedique a esto y no tenga que poner sus esfuerzos en otras facetas para las que no se ha preparado.
En la región de influencia del puerto de Bahía Blanca el panorama actual para la actividad cerealera ha venido sufriendo las consecuencias de una prolongada sequía que, en algunos puntos, tiene pocos antecedentes.
Esto motivó el atraso en la siembra por parte de algunos, y el lento avance de lo trabajado, por otros.
No obstante y por fortuna, en los últimos días apareció la bendición de lluvias relativamente importantes que, de alguna manera, cambiaron la tendencia.
Hoy, por fortuna, se puede advertir como los cultivos empiezan a avanzar, aunque lentamente, por la época del año que transcurrimos.
Si median nuevas precipitaciones en forma escalonada, probablemente, el resultado sea mucho mejor del que se temía.
Queda por delante, también, la necesidad de que los precios compensen el esfuerzo de todo un año...
Y que, el complejo portuario de Bahía Blanca continúe su consolidación nacional, como eje de un verdadero polo de desarrollo y punto de partida para los más diversos países del mundo que reclaman lo que los argentinos básicamente producimos: alimentos.