Las lluvias llevaron alivio parcial a las zonas afectadas por la sequía

Fue dispar el nivel de agua caída; en algunas áreas puede iniciarse la siembra de granos gruesosHubo algarabía en los campos del sudoeste bonaerense y en distintas localidades de La PampaEn el sur de Córdoba anoche se aguardaban tormentas

08deOctubrede2003a las08:09
Las últimas lluvias trajeron alivio a las zonas afectadas por la sequía en la pampa húmeda, según el testimonio de productores de diversas localidades. "No es que se haya solucionado el problema, ¡pero estamos tan contentos con esta lluvia! Hemos sufrido muchísimo esta seca. Nuestra generación no conocía un fenómeno de tanta perdurabilidad", explicó Vicente Barreix, productor pampeano.

En la región sudoeste de Buenos Aires, las lluvias alcanzaron un promedio de 70 milímetros, lo que generó un gran alivio en los campos agrícolas, sobre todo en aquellos bien provistos de rastrojos (que pueden aprovechar mejor el agua caída).

En Sierra de la Ventana, la situación fue distinta: una tormenta eléctrica que se desató el lunes por la noche provocó repentinas inundaciones (cayeron 260 milímetros en dos horas) y obligó a la evacuación de los vecinos en la región serrana. Superada la situación, empezaron a circular esperanzados mensajes de los productores.

"La gente de campo sabe que si en esta época llueve agua, llueve pasto en el corto plazo", dijo el ministro de Asuntos Agrarios bonaerense, Rafael Magnanini, a poco de enterarse de la novedad. "Pese a estas lluvias estamos trabajando para tener un proyecto de emergencia, vamos a tener una reunión con la AFIP y con el Banco Nación para lograr medidas que den respuesta a las inquietudes de la zona", dijo el funcionario.

Con relación a las gestiones que se harán ante los organismos nacionales, Magnanini indicó que "van a ser una ayuda al productor en forma directa. Serán créditos de honor, como me gusta llamarlos".

Alegría pampeana

En La Pampa, el agua cayó en la madrugada de ayer, con un violento temporal de viento, que descargó lluvia sobre gran parte del territorio provincial. Si bien la tormenta llegó tarde para la cosecha del trigo, que ya sufrió cuantiosas pérdidas, y para los millares de animales muertos, servirá para recuperar las pasturas en buena parte del territorio y para iniciar la siembra de maíz, soja y girasol. En algunas localidades del Norte y del Oeste no llovió, pero en la mayor parte del mapa pampeano hubo buenos registros, y algunos excepcionales, como en la zona rural de Quehué, donde cayeron 105 milímetros en dos horas. En Santa Rosa cayeron 42 milímetros, y el temporal produjo anegamientos en diversos barrios, voladura de techos, caída de columnas y carteles. Pero la algarabía colectiva por la lluvia restó importancia a estos inconvenientes.

A cortísimo plazo, explica Barreix, es probable que las vacas preñadas coman el rebrote de los pastos y se debiliten aún más, como consecuencia de la diarrea que les provocará. "Se sabe: vaca caída es vaca muerta", dijo el productor.

"En unos veinte días, en cambio, las pasturas podrían recuperarse, y los animales mejorarían su estado físico en dos meses", anticipó Barreix.

En el sur de la provincia de Córdoba, una de las zonas más afectadas por la sequía, anoche se presentaba un frente de tormenta. El médico veterinario Arnaldo Rubén Rabotti informó que en Villa Huidobro, departamento de General Roca, apenas llovieron 224 milímetros desde comienzos de año, cuando el promedio de la última década en este período fue de 825 milímetros. "Está nublado y refucilando ", dijo un productor de la zona.

Rabotti dijo que el ganado sufre de estrés alimentario por el agotamiento de las pasturas. El departamento posee más de 1 millón de cabezas de ganado, el 14 por ciento del rodeo provincial.

Informe de los corresponsales en Bahía Blanca, La Pampa y Córdoba