La siembra de granos gruesos se ve favorecida por el clima

Es la que se cultivará en la "zona núcleo", que tiene buenas condiciones de suelo.Sin embargo, los especialistas afirman que persiste el déficit hídrico.Este es un año neutro porque no se esperan los efectos de El Niño ni de La Niña.

16deOctubrede2003a las08:25
El 80 por ciento de la actual campaña de granos gruesos, que está comenzando, no correría riesgos porque en la denominada "zona núcleo" el suelo está en buenas condiciones y la sequía no lo ha afectado como ocurrió en otros lugares.

Es que las tormentas primaverales, aunque llegaron con atraso, lo hicieron en forma más que oportuna y mejoraron " significativamente las condiciones para la siembra de granos gruesos", de acuerdo con un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

De todas maneras, las opiniones son dispares y hay especialistas que sostienen que aún hay déficit hídrico en el suelo y que éste no es uno de los mejores años en materia climática para la cosecha gruesa.

La prolongada falta de lluvias -casi un año sin registros aceptables- hizo estragos en el agro del sudoeste bonaerense, norte de La Pampa, sur de Córdoba y parte de Mendoza.

Pese a ello, el panorama para los granos gruesos parece ser diferente, porque el 80 por ciento de los 13,6 millones de hectáreas de soja, los 2,36 millones de maíz y los 2,25 millones de girasol se sembrará en una zona núcleo donde el suelo no tiene problemas ni corre riesgos, dijo a LA NACION Eduardo Sierra, especialista en Agroclimatología de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y de la consultora Climagro.

Girasol amenazado

La zona núcleo comprende el norte de Buenos Aires y de La Pampa, sur de Córdoba y de Santa Fe y los departamentos Victoria y La Paz, de Entre Ríos. Allí se levantará el grueso de los 37,6 millones de toneladas de soja y los 16 millones de toneladas de maíz.

No obstante, Sierra sostuvo que el girasol está amenazado en un 50 por ciento "porque la herradura donde se hace el cultivo, desde el sur de Córdoba, norte de La Pampa hasta Bahía Blanca, no recibió agua", agregó el especialista.

Para el director del Instituto del Suelo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Roberto Casas, en el corazón maicero, o ahora sojero, "el suelo está en adecuadas condiciones de humedad, en general, porque cayeron lluvias interesantes".

Sin embargo, el profesional coincidió en que las precipitaciones no fueron regulares y llegaron "con sus más y con sus menos". Así, por ejemplo, señaló que "todavía quedan zonas donde falta agua, como en el norte de La Pampa, sur de Córdoba y noroeste de Buenos Aires".

Para esta franja, "lo deseable serían lluvias de entre 30 y 40 milímetros antes de la siembra, porque los perfiles del suelo han estado desabastecidos de agua durante mucho tiempo".

Además, según el profesional, la zona núcleo está beneficiada porque hay una gran proporción de labores en directa, con rotación de cultivos, que favorecen la formación de residuos en la superficie, que le aportan carbono a la estructura del suelo.

Para Ricardo Pontoni, del servicio de Información Técnica de la Estación Pergamino del INTA, las zonas donde mejor está el suelo son las de Arrecifes y Salto: allí cayeron en los últimos días entre 35 y 40 milímetros. Pero en otros distritos, como en Pergamino, las lluvias fueron entre 8 y 11 milímetros "deficitarias, si se tiene en cuenta que venimos de un invierno seco".

Con otro enfoque, sostiene que el déficit ha provocado un retraso en la siembra de maíz. Para la soja, que debe comenzar a sembrarse en los primeros días del mes próximo en la zona núcleo, el perfil del suelo también está falto de agua. "El cultivo estaría necesitando lluvias de entre 50 y 70 milímetros", agregó Pontoni.

Respecto de los pronósticos, el especialista José Luis Aiello, de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), dijo que por el