Difunden experiencias de fertilización en trigo
La reunión convocada por el CREA Roque Pérez-Saladillo y Aapresid tuvo como objetivo, además de analizar el agro que viene en los próximos años, "abrir la tecnología" mediante el análisis de una gran cantidad de información originada en varios años de trabajo.
PorUn ejemplo fue la fertilización en el cultivo de trigo, que en la región cuenta con bases tanto simples como prácticas. La meta es llegar a una concentración de fósforo de 16 a 20 partes por millón mediante la suma de lo que se registra en el suelo por análisis más la aplicación de fertilizantes (descontando el fósforo no aprovechable por las plantas).
En el caso de la fertilización nitrogenada, los niveles de fertilizantes aplicados dependen de los potenciales de rendimiento que se busquen lograr. En forma general se procura que haya en el suelo unos 125-150 kilos de nitrógeno.
Más tarde, con los datos de precios de insumos y de productos y con las aspiraciones de rindes de acuerdo con cada variedad de trigo, se apela a modelos de simulación para encontrar el máximo punto de retorno de acuerdo con la inversión.
Los ensayos realizados demuestran que las aplicaciones con fertilizante líquido (UAN) no tienen diferencias significativas en distintas épocas del cultivo, esto es previo a la siembra o pos siembra.
En cuanto a la soja, los objetivos que se plantean son: lograr establecer variedades estables, por supuesto subiendo el piso de los rindes. "Este último trabajo se realiza casi de manera artesanal, buscando el mejor material genético para cada ambiente por pequeño que resulte", comentó Oscar Alvarado.
Como puede apreciarse, esta forma de trabajo global está varios pasos adelante del común de los productores. Tal vez resulte un modelo por imitar tanto por el trabajo con el material genético como por la utilización de modelos de simulación.
