Para pensar en las vacas gordas todavía falta mucho
La Argentina creció más de 10% respecto al verano pasado. El superávit fiscal se duplicó y el precio de la soja subió 56% en doce meses.
Los principales indicadores macroeconómicos muestran sensibles mejoras y la mayoría de los pronósticos hablan de un crecimiento de 6% para este año y un superávit fiscal récord para el mes que viene, por un salto en la recaudación de Ganancias y Bienes Personales.
Además, en el primer semestre del año el Tesoro lograría el 90% del superávit comprometido con el FMI para todo el año.
Por todas esas cifras se explica que ayer el número dos del Tesoro de los EE.UU., John Taylor, elogiara a la economía argentina y, también por qué pidió un mayor ahorro como forma de aumentar los pagos a los acreedores.
Es que el Gobierno debe decidir qué hacer con el exceso de superávit. Seguramente aumentará de 240 a 280 pesos las jubilaciones más bajas y ya anunció una tímida baja en el impuesto al cheque y un régimen de desgravación acotado para favorecer inversiones.
Pero las presiones ya se desataron y con fuerza.