El aceite de tung, otra rareza en la que Argentina es líder mundial
La vieja fábrica, oculta en la tupida selva misionera, vuelve a calentar motores. Es la única de su tipo que queda en el país, pero no se siente parte de una raza en extinción.
Los dueños de la fábrica son 4.700 pequeños productores de la Cooperativa Agrícola Picada Libertad, de Leandro N. Alem, Misiones. Están lanzados en un plan para recuperar la producción de tung, una nuez originaria del Asia que hace mucho prendió bien en las rojas tierras guaraníes, tanto en la Argentina como en Paraguay. En algún momento, aquí hubo 8 fábricas que extraían su aceite. Y se llegó a cosechar 60.000 toneladas.
En Misiones la cosecha de tung comenzó hace dos semanas. El año pasado, la cooperativa logró juntar 10.000 toneladas. Produjo con ellas 1.500 toneladas de aceite, que vendió en EE.UU. y Europa. Obtuvo cerca de US$ 1,5 millones. Fue aire fresco para los minifundistas, que subsisten con pequeños lotes de té, yerba o tabaco. Y de tung, nuevamente.