Acorraladas y bien gorditas

La baja del maíz beneficia los números de la ganadería, pero puede incidir también en los precios por la improvisación de corrales. El mercado interno deberá rever el nivel de informalidad de los operadores.

Las perspectivas para la ganadería argentina en este año parecen buenas, aunque el sector se muestra cauto a la hora de hacer pronósticos. El cambio producido en los precios relativos debido a la baja del maíz beneficia los números de la ganadería vacuna. Sin embargo, entrar al negocio ganadero lleva su tiempo, los procesos son más lentos que en la agricultura y hace falta una mayor inversión de capital.

Consultado por Clarín sobre como viene el año para la ganadería, Ignacio Gómez Alzaga, director de la Consignataria Alzaga Unzué, señaló que "habrá que estar atentos". Al tiempo que explicó que la importante caída en el precio del maíz va a producir un cambio en el sistema de engorde de este año.