La invernada se vende a precios sostenidos.

Han pasado casi dos meses desde el comienzo de la zafra del ternero y ya fueron comercializados alrededor de 250.000 cabezas en los principales centros de venta de este tipo de hacienda, sobresaliendo los realizados en la Cuenca del Salado.

La salida no ha sido explosiva en el primer mes, fue aumentando en el segundo y ahora estamos tal vez en el pico, con remates numéricamente hablando muy interesantes.

Pese a la baja de algunos centavos registrada en la semana que cierra, los precios siguen sostenidos en todas las categorías comercializadas, desde el ternero o ternera liviana hasta el límite con el novillito, donde baja algunos centavos más.

Hay que tener en cuenta que los invernadores tradicionales no compraron en enero porque no había animales, tampoco lo hicieron en febrero porque el precio era alto; situación que ahora es totalmente distinta, ya que se ven obligados a meterse de lleno en el negocio para no quedarse sin terneros.